Disfruta con la fábula «La niña que quería ser payasa», una historia aleccionadora que te puede ayudar en tu vida. Si sigues leyendo está fábula encontraras, tal vez, una solución a lo que estás buscando.
Desde BelenCribs queremos ayudarte y para ello te hemos preparado varias fábulas para entretenerte y colaborar contigo en la educación de tus hijos o alumnos. Junto con las fábulas, también, te traemos ejercicios de comprensión lectora y otras actividades que puedes realizarlas con los niños.
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La niña que quería ser payasa
Había una vez una niña llamada Paz que cuando salía del colegio cuidaba a su hermanita pequeña y le gustaba jugar con ella.
Un día que su hermanita estaba llorando porque su mamá había salido y Paz le dijo: no llores, mira este juguete que bonito es, es para ti. Pero la pequeña seguía llorando.
Cogió otro juguete y le dijo: Mira este otro juguete que gracioso es, mira como se mueve. Pero la niña siguió llorando, entonces Paz comenzó a hacer ruidos con su boca mientras ponía caras raras y otras payasadas
Su hermanita comenzó a reírse sin parar cuando veía a su hermana haciendo esas tonterías.
A partir de aquel día cuando su hermanita lloraba siempre hacía distintas payasadas y conseguía que la pequeña riera a grandes carcajadas.
Un día en el colegio la profesora pidió a sus alumnos que cada uno hiciera algo para divertir al resto de sus compañeros.
Paz, ahora te toca a ti, ¿tú que vas a hacer? Le preguntó la profesora
Yo no se cantar lo que voy a hacer es el payaso, y así lo hizo y todos sus compañeros se rieron muchísimo con las tonterías que decía y hacía.
A partir de aquel día todos sus compañeros le decía: Paz, haznos las payasadas que tú sabes hacer o cuéntanos algo divertido.
Un día su padre que era médico le preguntó: ¿Qué quieres ser cuando seas mayor? ¿Quieres estudiar medicina? O quieres estudiar derecho que vas a estudiar
Paz sin pensárselo una sola vez le respondió: yo quiero ser payasa. Mira papá los médicos curan, los abogados defienden a sus clientes, pero los payasos hacemos reír a todo el mundo, los hacemos felices, aunque sea por un rato.
Y Paz llegó a ser una famosa payasa que visitó muchos países haciendo reír a la gente con sus dichos y payasadas.
El vídeo de La niña que quería ser payasa
Ejercicio de comprensión lectora.
Ahora que has completado la lectura de “{Nombre del cuento}” ahora puedes realizar este trivia que hemos preparado para probar tu comprensión lectora. ¡Vamos a ello!
{Quiz}
Si lo prefieres, aquí te dejamos todas las preguntas para que lo imprimas y practiques en casa o en el cole.
1.- ¿Cómo se llamaba la niña?
A.- Paquita
B.- Anita
C.- Paz}
2.- ¿Qué hacía cuando salía del colegio?
A.- Hacía los deberes
B.- Cuidaba de la casa
C.- Cuidaba de su hermanita
3.- ¿Qué estaba haciendo su hermanita un día?
A.- Reír
B.- Llorar
C.- Jugar
4.- ¿Qué le dio la niña a su hermanita?
A.- {Un chuche
B.- Un lápiz
C.- Un juguete
5.- ¿Qué le hizo la niña a su hermanita?
A.- Cantar
B.- Dibujar
C.- Payasadas
6.- ¿Qué hizo la hermanita?
A.- Cantar
B.- Llorar
C.- Reír
Actividades.
1.- Adivina adivinanza:
Su cabeza es amarilla, siguiendo al sol, gira y gira, muchos comen sus pepitas y dicen que son muy ricas.
2.- Acertijo:
Tengo orejas largas y una cola diminuta. Si echamos una carrera, gano sin disputa.
Las soluciones al final de página.
3.-Test de ortografía:
Completa las siguientes palabras con la letra correcta. Si no la sabes, búscala en el cuento.¿Qué nos enseña La niña que quería ser payasa?
En el cuento yo quiero ser payasa , la niña le dice a su padre: Mira papá los médicos curan, los abogados defienden a sus clientes, pero los payasos hacemos reír a todo el mundo, los hacemos felices, aunque sea por un rato, lo que indica que quiere hsacer felices a la gente.
Está demostrado que la mayoría de la gente disfruta más dando que recibiendo. Cuando damos un regalo, agradecemos un gesto, etcétera, hace que nosotros nos sintamos bien con este tipo de gestos y hacemos sentir mejor a los demás, también.
El ‘hábito’ de hacer felices a los demás es contagioso. Cuando tenemos un gesto bonito o nos preocupamos por los demás, se sienten mejor y lo consideran un valor y lo repiten con nosotros y con los demás.
Por tanto, la felicidad es el estado de ánimo de una persona cuando se siente bien y satisfecha. Las personas que se relacionan bien, que tienen buenos amigos suelen tener altos niveles de satisfacción.
¿Cómo te puede ayudar La niña que quería ser payasa?
La persona que da felicidad lo hace porque le apetece, y quiere compartir su felicidad con otros.
Una de las maneras para hacer felices a los otros es sonreír. La sonrisa es uno de los gestos de la comunicación no verbal que más facilita la comunicación con las demás personas. Una sonrisa es una muestra de interés y cordialidad hacia la otra persona con la nos estamos relacionando en ese momento.
Igualmente decimos que hay que ser agradecidos. Hay personas que se olvidan de dar las gracias. Se creen que todo lo que tienen es merecido. Un simple mensaje, una llamada de teléfono, un correo electrónico, etcétera pueden ser muestras sencillas y directas para demostrar agradecimiento.
Reflexión sobre La niña que quería ser payasa
Si reflexionamos podemos apreciar que una simple mirada, un beso, un abrazo… son maneras muy cálidas de mostrar afecto. Salvo excepciones, el afecto es un gesto muy agradecido y muy cercano que hace felices a la mayoría de las personas.
Otra forma de ser amable es saber valorar a las otras personas. Hay que aprender a valorar los gestos y acciones de los demás. Tanto la calidad humana como la profesional, debe valorarse para que las otras personas se sientan apreciadas y queridas.
Otro ingrediente que podemos añadir es preocuparse por los demás, tanto en el campo personal como el ámbito profesional.
Respuesta a la adivinanza: El girasol
Respuesta al acertijo: El conejo
