En este cuento podrás descubrir que estar enfadado o con mala cara solo conduce a ser un mal educado y vivir triste.
Desde BelenCribs queremos ayudarte y para ello te hemos preparado varias fábulas para entretenerte y colaborar contigo en la educación de tus hijos o alumnos. Junto con las fábulas, también, te traemos ejercicios de comprensión lectora y otras actividades que puedes realizarlas con los niños.
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Nombre del cuento: El niño gruñón
Un día Emilio estaba sentado en su cama, con los brazos cruzados y una expresión enfadada en su rostro.
¡No quiero ir a la escuela! ¡No me gustan los maestros y los niños son tontos!
Emilio, debes ir a la escuela. Es importante aprender cosas nuevas y hacer amigos.
¡No quiero hacer amigos! ¡Estoy enfadado!
Su padre también fue a la habitación de Emilio y le preguntó: ¿Cómo estás? ¿Qué te sucede?
Estoy enfadado. Siempre estoy enfadado no lo puedo remediar.
¿Sabes, Emilio, que estar enfadado todo el tiempo no es bueno para ti ni para los demás?
¿Qué deberías hacer?
Deberías encontrar algo que te haga feliz. Algo que te gusta mucho. De todas formas, debes ir al colegio.
Cuando Emilio caminaba hacia el colegio se encontró un niño jugando.
Emilio lo observó y le preguntó ¿qué haces ahí tan entretenido?
El niño sin dejar de jugar le preguntó ¿Quieres jugar conmigo?
¡Sí, quiero!
Emilio y el niño estuvieron jugando bastante tiempo, riendo y divirtiéndose.
Al regresar a casa, su cara de enojo había cambiado y ahora tenía una sonrisa en sus labios.
La madre asombrada le preguntó: Emilio, ¿qué te pasó? Te veo feliz.
Conocí a un niño en el parque, mamá. Jugamos juntos y me hizo reír.
Eso suena maravilloso, Emilio.
Si mamá, he aprendido que estar enfadado no es divertido, y que siempre puedo encontrar cosas que me hagan feliz.
La alegría la puedes encontrar en todas partes, solo necesitas mirar a tu alrededor de forma positiva.
Al día siguiente Emilio regresó a la escuela con una actitud más positiva. Sus compañeros de clase se dieron cuenta del cambio y vieron que Emilio era un niño alegre y amable.
A partir de ese día, Emilio se esforzó por ser una persona más feliz y amable, y su sonrisa se convirtió en su mejor aliado.
Moraleja: La sonrisa y el buen humor son aliados para ser feliz
El vídeo del cuento
Ejercicio de comprensión lectora.
{Quiz}
Si lo prefieres, aquí te dejamos todas las preguntas para que lo imprimas y practiques en casa o en el cole.
1.- ¿Cómo se llamaba el niño?
A.- Emiliano
B.- Emerencio
C.- Emilio
2.- ¿Dónde estaba sentado?
A.- En la silla
B.- En el sofá
C.- En la cama
3.- ¿Cómo tenía los brazos?
A.- Estirados
B.- Encogidos
C.- Cruzados
4.- ¿Cuál era su expresión?
A.- Alegre
B.- Cantarina
C.- De enfado
5.- ¿Qué le dijo a su madre?
A.- Que era muy guapa
B.- Que no quería ir al colegio
C.- Que no quería desayunar
6.- ¿Con quién se encontró el niño?
A.- Con su padre
B.- Don el profesor
C.- Con un niño jugando
Actividades.
1.- Adivina adivinanza:
Si me escribes como es, soy de la selva el rey, si me escribes al revés, yo seré Papá Noel.
2.- Acertijo:
Es la reina de los mares, su dentadura es muy buena, y por no ir nunca vacía, siempre dicen que va llena.
Las soluciones al final de la página
3.-Test de ortografía:
4.-Ahorcado:
Completa las siguientes palabras con la letra correcta. Si no la sabes, búscala en el cuento.
¿Qué nos enseña El niño gruñón?
¿Cómo te puede ayudar El niño gruñón ?
Las fieras tienen hocico y los hombres tenemos cara. El hocico es característico de los depredadores que ostentan sus colmillos afilados. La cara es la expresión de la actitud interior del ser humano, que puede hallarse preocupado, enojado, triste o contento. Se trata de una diferencia sustancial. El semblante del rostro es la prueba más contundente de la naturaleza social de nuestra condición humana. Es un elemento de evidencia que ni siquiera necesita ser comprobado. Todas las emociones que pasan por nuestro corazón oculto se nos reflejan primero en la cara y luego en todas las demás manifestaciones corporales.
Reflexión sobre El niño gruñón
.La sonrisa es el mejor mensaje que proyectamos porque es para captar la benevolencia de nuestros interlocutores. La utilizamos para ofrecer seguridad, para suscitar confianza, para compartir alegría, para pedir paz. Con la sonrisa en el rostro elegimos un trato mutuo respetuoso y prometemos amistad. Significa que deseamos el bien de aquel que está en frente y nos disponemos a convivir de una forma placentera.
Con la sonrisa en el rostro manifestamos aprecio hacia el otro, el gozo que nos produce su presencia y subrayamos que reconocemos su dignidad, de tal manera que ni lo tememos ni nos creemos superiores. La sonrisa es efectivamente el vehículo de la complacencia y, por tanto, del amor. La sonrisa siempre es el regalo de una buena voluntad y tiene el poder del contagio. Esto precisamente es su inmenso valor.
La risa. a cambio de la sonrisa, es una reacción espontánea cuando escuchamos algo que nos gusta o cuando acontece algo gracioso que nos tiene divertidos. Es, pues algo agradable, pero en sí pasajero. Mientras que la sonrisa se fundamenta en una actitud permanente de una persona que ama la vida propia y ajena. Por eso la sonrisa, por lo general, acompaña el saludo, tanto a la hora del encuentro como a la hora de la despedida y se asocia a palabras de buenos auspicios.
Podemos concluir diciendo que es un buen hábito empezar el día con un saludo sonriente para con quienes nos encontremos desde el comienzo del día. Vale la pena hacerlo, al cabo, como bien dice un anuncio comercial de una cadena televisiva mexicana, de las sonrisas no se nos cobran impuestos.
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Respuesta a la adivinanza: El león
Respuesta: La ballena
