Refranes

Refranes y dichos españoles y latinoamericanos en orden alfabético

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Los Refranes

Podemos definir los refranes como una frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza; particularmente la que está estructurada en verso y rima en asonancia o consonancia.

Refranes y Dichos españoles y latinoamericanos por orden alfabético

 

Dichos populares con la letra A

A abril alabo, si no vuelve el rabo.

A balazos de plata y bombas de oro, rindió la plaza el moro.

A bicho que no conozcas, no le pises la cola.

A bien obrar, bien pagar.

A boda ni bautizado, no vayas sin ser llamado.

A borracho o mujeriego, no des a guardar dinero.

A buen amigo, buen abrigo.

A buen bosque vas por leña.

A buen entendedor, pocas palabras.

A buen hambre, no hay pan malo.

A buen sueño, no hay mala cama.

A buen juez, mejor pastor.

A buenas horas, mangas verdes.

A burro viejo, poco verde.

A caballo comedor, cabestro corto.

A caballo regalado, no se le miran los dientes.

A cada cerdo, le llega su sábado.

A cada pajarillo, le gusta su nidillo.

A cada santo le llega su día.

A cada uno lo toca escoger, la cuchara con la que ha de comer.

A canas honradas no ha de haber puertas cerradas.

A caracoles picantes, vino abundante.

A casa de tu tía, mas no cada día.

A casa lleve un amigo; Él se quedó de amo y yo despedido.

A cualquier dolor, paciencia es lo mejor.

A cualquiera se le muere un tío.

A cucharón grande pa’ quitar el hambre.

A Dios rogando y con el mazo dando.

¿A dónde irá el buey que no are? A donde te quieran mucho, no vayas a menudo.

A embestida de hombre fiero, pies para que los quiero.

A enemigo que huye, puente de plata.

A falta de caballos, que troten los asnos.

A falta de manos, buenos son los pies.

A falta de pan, buenas son las tortas.

A grandes males, grandes remedios.

A jugar y perder, ganar y callar.

A la cama no te irás sin saber una cosa más.

A la cena y a la cama, solo una vez se llama.

A la gallina no les pesan sus plumas.

A la gallina y a la mujer, le sobran nidos donde poner.

A la hora mala, no ladran los canes.

A la iglesia no voy porque estoy cojo, y a la taberna, poquito a poco.

A la larga, todo se arregla.

A la larga, todo se sabe.

A la mejor dama se le escapa un pedo.

A la mesa de San Francisco, donde comen cuatro, comen cinco.

A la mujer bigotuda, de lejos se la saluda.

A la mujer no la cates, no es melón.

A la mujer por lo que valga, no por lo que traiga.

A la mujer ventanera, tuércele el cuello si la quieres buena.

A la mujer y a la suegra, cuerda.

A la mujer y al papel por detrás has de ver.

A la mujer, ni todo el amor, ni todo el dinero.

A la par, es negar y tarde dar. A la tercera va la vencida.

A la vejez se acorta el dormir y se alarga el gruñir.

A la vejez, cuernos de pez.

A la vejez, dinero y mujer.

A la vejez, viruela.

A largos días, largos trabajos.

A las diez, en la cama estés; mejor antes que después.

A las mujeres y a los charcos, no hay que andarles con rodeos.

A lo que no puedas, no te atrevas.

A lo que no puede ser, paciencia.

A lo que se quiere bien, se castiga.

A los 20 valiente, a los 30 casados, y a los 40 rico; si este dicho no se cumple, este gallo clavo el pico.

A los 60 pocos hombres conservan su herramienta, y es por regla general, que desde los 50 anda mal.

A los cuarenta de edad, fácil viene la enfermedad.

A los enemigos, bárreles el camino.

A los quince, los que quise; a los veinte, con el que diga la gente; a los treinta, el primero que se presenta.

A los tontos no les dura el dinero.

A los treinta doncelez, muy rara vez.

A maestro de espada, aprendiz de pistola.

A mal de muchos, remedio de pocos.

A manos frías, corazón ardiente.

A más beber, menos comer.

A más doctores, más dolores.

A más servir, menos valer.

A mis años llegaras o la vida te costará.

A misa temprano, nunca va el amo.

A mocedad sin vicio y de buena pasada, larga vejez y descansada.

A mocedad viciosa, vejez penosa.

A mono viejo no se le hace morisqueta.

A mucho amor, mucho perdón.

A muy porfiado pedir, no hay que resistir.

A nadie le hace mal el vino si se bebe con tino.

A nuevos hechos, nuevos consejos.

A otro perro con ese hueso.

A palabras necias, oídos sordos.

A pan de quince días, hambre de tres semanas.

A pan duro, diente agudo.

A perro sarnoso todo son pulgas.

A persona lisonjera, no le des oreja.

A pesar de ser tan pollo tengo más plumas que un gallo.

A picada de mosca, pieza de sabana. A poco pan, tomar primero.

A quien amasa y cuece, muchas cosas le acontecen.

A quien amasa, una le pilla y ciento le pasa.

A quien Dios ama, Dios le llama.

A quien Dios no le dio hijos, el diablo le dio sobrinos.

A quien gana buscaras, que quien pierde, el volverá.

A quien has de acallar, has de halagar.

A quien le dan pan que no coma.

A quien mucho tememos, muerto le queremos.

A quien no ama a sus parientes deberían romperle los dientes.

A quien paga adelantado, mal le sirve su criado.

A quien por sufrir deja la vida, vida por sufrir deja a la muerte.

A quien te engañó una vez, jamás le has de creer.

A quien tienes que dar la cena, no le quites la merienda.

A rey muerto, rey puesto.

A río revuelto, ganancia de pescadores.

A su tiempo maduran las brevas.

A todo puerco gordo le llega su San Martín.

A tu mujer no la alabes, lo que vale tú lo sabes.

A unos da Dios ovejas, a otros, orejas. A veces perdiendo se gana.

Abejas sin comida, colmenas perdidas.

Abierto el cajón, convidado está el ladrón.

Abogadito nuevo, perdido el pleito.

Abracijos no hacen hijos, pero son preparativos.

Abre el ojo, y te ahorrarás enojos.

Abre la boca, que te va la sopa.

Abriga bien el pellejo, si quieres llegar a viejo.

Abrojos, abren ojos.

Aceite de oliva, todo el mal quita.

Aceitunas amargas, con el vino se pasan.

Acertar a la primera, no se ve todos los días.

Aclaración no pedida, acusación manifiesta.

Acoge lo provechoso, y no admitas lo dañoso.

Acuérdate, nuera, de que también serás suegra.

Adelante con los faroles.

Además de cornudos, apaleados.

Adentro ratones, que todo lo blanco es harina.

Adonde el corazón se inclina, el pie camina.

Afortunado en el juego, desgraciado en amores.

Agarrando, aunque sea fallo.

Agárreme, que llevo prisa.

Agosto, frío el rostro.

Agua corriente, no mata a la gente; agua sin correr, puede suceder.

Agua corriente, sana a la gente.

Agua de sierra, y sombra de piedra.

Agua en ayunas: o mucha, o ninguna.

Agua en cesto, se acaba presto.

Agua le pido a Dios, y a los políticos, nada.

Agua no enferma, ni embriaga ni endeuda.

Agua pasada, no mueve molinos.

Agua por mayo, pan para todo el año.

Agua que haya de beber, no la enturbiare.

Agua que no has de beber, déjala correr.

Ahogado el niño tapan el pozo.

Ahora que tenemos tiempo, cuéntame un cuento.

Aire de Levante, agua delante.

Ajo que del hornillo salta, al diablo vaya.

Ajo, cebolla, y limón, y déjate de inyección.

Ajo, sal, y pimiento, y lo demás es cuento.

Al “ándate de mi casa” y “que quieres con mi mujer”, nunca hay que responder.

Al “ayer” lo conocí, pero a “mañana” nunca lo vi.

Al abad sin ciencia ni conciencia, no le salva la inocencia.

Al agradecido, más de lo pedido.

Al amigo que en apuro está, no mañana, sino ya.

Al amigo reconciliado, con un ojo abierto y el otro cerrado.

Al amo listo y avisado, nunca lo engaña el criado.

Al asno lerdo, arriero loco.

Al barrigón, no le vale faja.

Al bien, buscarlo, al mal espantarlo.

Al buen callar, lo llaman Sancho.

Al buen día, mételo en casa.

Al buen pagador no le duelen prendas.

Al bueno buscarás y del malo te apartaras.

Al bueno por amor y al malo por temor.

Al buey viejo pasto biche.

Al cabo de cien años, todos seremos calvos.

Al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios.

Al dedo malo, todo se le pega.

Al desnudo, todo le llega menos ropa.

Al enemigo honrado, antes muerto que afrentado.

Al enfermo que es de vida, el agua es medicina.

Al espantado, la sombra le basta.

Al freír será el reír.

Al hablar como al guisar, su granito de sal.

Al hombre de dos caras, rayo que lo parta.

Al hombre desconocido, no le toques la oreja.

Al hombre mayor, dale honor.

Al hombre osado, la fortuna le da la mano.

Al hombre pobre no le salen ladrones.

Al hombre se mide de cejas arriba.

Al loco y al fraile, aire.

Al mal paso, darle prisa.

Al mal tiempo, buena cara.

Al marido, amarle como amigo, y temerle como enemigo.

Al nopal nada más lo visitan cuando tiene tunas.

Al pan se arrima el perro.

Al pan, pan; y al vino, vino.

Al peligro con tiento, y al remedio, con tiempo. Al perro muerto, échale del huerto.

Al pez, una vez.

Al potro y al niño, con cariño.

Al que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.

Al que Dios se lo dio, San Pedro se lo bendiga.

Al que le caiga el sayo, que se lo ponga.

Al que le sirva el sombrero, que se lo ponga.

Al que madruga Dios lo ayuda.

Al que nace barrigón, es inútil que lo fajen.

Al que nace pa´ tamal, del cielo le caen las hojas.

Al que no quiere caldo se le dan dos tazas.

Al que obra bien, bien le va.

Al que, teniendo cama, duerme en el suelo, no hay que tenerle duelo.

Al que toma y no da, el diablo se lo llevara.

Al revés te lo digo, para que me entiendas.

Al roto, patadas y porotos.

Al saber le llaman suerte.

Al último siempre le muerde el perro.

Al viejo no le falta que contar, ni al sol ni al hogar.

Alabanza propia, mentira clara.

Alábate cesto, que venderte quiero.

Alábate pollo, que mañana te guisan.

Alas tenga para volar, que cebo no me ha de faltar.

Alegría secreta, candela muerta.

Algo busca en tu casa, quien te hace visitas largas.

Algo tendrá el agua cuando la bendicen.

Alguien se puede salvar de un rayo; pero de la raya no.

Algún día, ahorcan blancos.

Algunos tienen buena jaula, pero malos pájaros.

Allá va el niño, donde le tratan con cariño.

Allá van leyes, do quieren reyes.

Allí se puede comer por una peseta.

Ama a quien no te ama; responde a quien no te llama; andarás carrera vana.

Ama y guarda.

Amanecerá y veremos, dijo un ciego, y amaneció y no vio.

Amar a todos, confiar en nadie.

Amar a todos, temer a Dios tan solo.

Amar y saber, todo no puede ser.

Amigo de uno, y enemigo de ninguno.

Amigo que no da pan y cuchillo que no corta, aunque se pierda no importa.

Amigo reconciliado, enemigo doblado.

Amigo sin dinero, eso quiero; que dinero sin amigo, no vale un higo.

Amistad de boquilla, no vale una cerilla.

Amistad fuerte, llega más allá de la muerte.

Amistad por interés, no dura porque no lo es.

Amistades que son ciertas, mantienen las puertas abiertas.

Amor con amor se paga.

Amor con casada, solo de pasada.

Amor con casada, vida arriesgada.

Amor de lejos, amor del pendejo

Amor de madre, que todo lo demás es aire.

Amor de puta y vino de frasco, a la noche gustosos, y a la mañana dan asco.

Amor es el verdadero precio del amor.

Amor es el vino que más pronto se avinagra.

Amor grande, vence mil dificultades.

Amor irresoluto, mucha flor y poco fruto.

Amor loco, yo por vos, y vos por otro.

Amor no correspondido, tiempo perdido.

Amor no es quien enciende la flama en el corazón, sino la pareja que mutuamente la mantiene viva.

Amor no quita conocimiento.

Amor por interés, se acaba en un dos por tres.

Amor sin celos, no lo dan los cielos.

Amor trompetero, cuantas veo tantas quiero.

Amor verdadero, el que se tiene al dinero.

Amor viejo, ni te olvido ni te dejo.

Amor y dolor son del mismo color.

Amor, tos y dinero, llevan cencerro.

Amor, viento y ventura, poco dura.

Amores nuevos olvidan los viejos.

Andando, andando que la Virgen te va ayudando.

Ande o no ande, la burra grande.

Ande yo caliente, y ríase la gente.

Ante la duda, abstente.

Antes de acabar, nadie se debe alabar.

Antes de mil años, estaremos todos calvos.

Antes de que te cases, mira lo que haces.

Antes de tomar casa donde morar, mira su vecindad.

Antes mujer de un pobre, que manceba de un conde.

Antes que acabes, no te alabes.

Antes se pilla al mentiroso que al cojo.

Año de nieves, año de bienes.

Año nuevo, vida nueva.

Años de higos, años de amigos.

Años de nones, muchos montones.

Años y desengaños hacen a los hombres huraños.

Aprendiz de mucho, maestro de nada.

Aprovecha el tiempo bueno, ya que el malo se mete solo.

Aquí hay mucho cacique y poco indio.

Aquí jodido, pero usted no tiene la culpa.

Aquí se rompió una taza, cada quien se va a su casa.

Aquí yace quien nació y murió, sin saber nunca para que vivió.

Aramos, dijo la mosca al buey.

Árbol que nace doblado, jamás su tronco endereza.

Arca cerrada con llave, lo que encierra no se sabe.

Arco en el cielo, agua en el suelo.

Arco iris al amanecer, agua antes del anochecer.

Arco iris al mediodía, llueve todo el día.

Arco por la tarde, buen tiempo aguardes.

Arma de Dios es Cristo.

Arrastrando, arrastrando, el caracol se va encaramando.

Arrieros somos y en el camino andamos.

Atender y entender para aprender.

Aullar contra el ciervo, perder voces y tiempo.

Aún no ensillamos, y ya cabalgamos.

Aún queda el rabo por desollar.

Aunque la jaula sea de oro, no deja de ser prisión.

Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.

Aunque las sillas hayan cambiado, los asnos siguen siendo los mismos.

Aunque los dos son de barro, no es lo mismo bacín que jarro.

Aunque se saque el oro de vil escoria, a todos les huele a gloria.

Aunque tengas todo lo que desees en la tierra, nunca dejes de mirar al cielo.

Auyama no pares calabaza.

Averígüelo, Vargas.

Ayúdate que yo te ayudare.

Dichos populares con la letra B

Bandera vieja, honra capitán.

Barco grande ande o no ande, y mujer grande, aunque me mande.

Barriga llena, corazón contento.

Barriga llena, no cree en hambre ajena.

Basura es todo lo que en el suelo se barre, y aunque remonte a las alturas, cuando baje seguirá siendo basura.

Beber por lo ancho y dar de beber por lo estrecho.

Beber y comer, son cosas que hay que hacer.

Besos y abrazos no hacen chiquillos, pero tocan a vísperas.

Bicho malo, nunca muere.

Bien ama quien nunca olvida.

Bien está San Pedro en Roma.

Bien guisa la moza, pero mejor la bolsa.

Bien haya quien a los suyos se parece.

Bien juega quien mira.

Bien sabe el asno en qué casa rebuzna.

Bien se disculpa el picar, por el gusto de rascar.

Blanco y mojado, sopas de leche.

Boda y mortaja, del cielo baja.

Boda, en igualdad, hasta en la edad.

Bollo de monja, costal de trigo.

Borregos al anochecer, charcos al amanecer.

Botellita de Jerez: todo lo que me digas será al revés.

Boticario sin botica, nada significa.

Bragueta abierta pájaro muerto.

Buen alimento, mejor pensamiento.

Buen amigo es el gato cuando no araña.

Buen porte y buenos modales abren puertas principales.

Buena es la justicia si no la doblara la malicia.

Buena fama merece quien por su patria muere.

Buenas acciones valen más que buenas razones.

Buenas costumbre y dineros hacen de los hijos caballeros.

Buenas judías la Mancha las cría.

Bueno es el cilantro, pero no tanto.

Bueno y barato, no caben en un zapato.

Bueno, si es breve, es bueno dos veces.

Buenos y malos martes, los hay en todas partes.

Buey harto no es comedor.

Buey lerdo, bebe agua turbia.

Buey viejo mal tira, pero bien guía.

Buey viejo no pisa mata, y si la pisa no la maltrata.

Burlas pesadas, ni para viejas ni para casadas.

Burro que gran hambre siente, a todo le mete el diente.

Buscar aguja en un pajar, es naufragar.

Dichos populares con la letra C

Caballo de regalo, tenlo por bueno, aunque sea malo.

Caballo que alcanza, pasar quiere.

Caballo que vuela, no necesita espuela.

Caballo sin espuela, barco sin remos ni vela.

Caballo viejo, no aprende trote nuevo.

Cabeza casposa, poco piojosa.

Cabeza grande, y gran cabeza, son dos cosas muy diversas.

Cabra coja, no tenga fiesta.

Cabra manca, a otra daña.

Cabra que tira al monte, no hay cabrero que la guarde.

Cabras y cabritos, a todos nos traen fritos.

Cabrito el de marzo, cordero el de enero.

Cabrito, ganso y lechón, de la mano al asador.

Cacarear y no poner huevos, cada día lo vemos.

Cacarear y no poner, bueno no es.

Cada cabeza, es un mundo.

Cada cosa en su tiempo y los nabos en adviento.

Cada cual echa sus cuentas, unas veces va errado y otras acierta.

Cada cual hable de aquello que sabe, y de lo demás se calle.

Cada cual se cuelga lo que mata.

Cada día trae su propio afán.

Cada día un grano pon, y harás un montón.

Cada loco con su tema y cada lobo por su senda.

Cada maestrillo tiene su librillo.

Cada medalla tiene dos caras.

Cada mochuelo a su olivo.

Cada oveja con su pareja.

Cada palo que aguante su vela.

Cada pez en su agua.

Cada pueblo tiene el gobierno que se merece.

Cada siete años se muda la condición, la costumbre y complexión.

Cada uno canta como quiere.

Cada uno dice quién es.

Cada uno en su casa y Dios en la de todos.

Cada uno es dueño de su miedo.

Cada uno es maestro en su oficio.

Cada uno habla como quien es.

Cada uno sabe dónde le aprieta el zapato.

Cada uno tiene su cada una, y cuando no, la busca.

Caerle a uno la breva en la boca, no es suerte poca.

Calabaza, calabaza, cada uno para su casa.

Calla, haz, y con la tuya te saldrás.

Callos y caracoles, no es comida de señores.

Camarón que se duerme se lo lleva la corriente.

Cambio mujer de 40 por dos de 20.

Caminando se hace de mulas Petra.

Caminante, no hay camino, se hace camino al andar.

Caminito comenzado, es medio andado.

Candil de la calle, y oscuridad de su casa.

Cantando se van las penas.

Cantar bien es de pocos; cantar mal es de locos.

Cantar bien o no cantar en el campo es diferente, pero aquí donde está la gente, cantar bien o no cantar.

Capa de pecadores es la noche, señores.

Caras vemos, corazones no sabemos.

Cargos son cargas, a veces muy pesadas.

Carta cortés, cada dos renglones, mentiras tres.

Carta echada, no puede ser retirada.

Cartas que deprisa se escribieron, mil disgustos dieron.

Casa con dos puertas, mala es de guardar.

Casa mal avenida, pronto está destruida.

Casa nueva, no habites en ella.

Casa que a viejo no sabe, poco vale.

Casa sin moradores, nido de ratones.

Casado delgado y fraile tripón, ambos cumplen su obligación.

Cayendo el muerto y soltando el llanto.

Celemín por celemín, échale trigo al rocín.

Cerrado a cal y canto.

Cerrar el arca ya hecho el robo, es precaución de bobo.

Chimenea nueva blanca unos días, y a la cabo negra.

Cielo emborregado, a los tres días, suelo mojado.

Cien refranes, cien verdades.

Ciento que hice, a todos satisface; pero una que erré, y todas las cagué.

Cierre tras sí la puerta quien no la halló abierta.

Claridad, y no en el caldo.

Coge brillo cadenita, que tu mojo llega.

Cojo con miedo, corre ligero.

Comamos manzanas todo el año y la enfermedad sufrirá un desengaño.

Comer hasta reventar, beber hasta emborracharse; que lo demás es vicio.

Comer sin trabajar, no se debe tolerar.

Comer y rascar todo es empezar.

Comida hecha, compañía deshecha.

Comida que mucho hierve, sabor pierde.

Como buscar una aguja en un pajar.

Como canta el abad, responde el sacristán.

Como el apóstol Trece, come y desaparece.

Como no son tuyos los zapatos, que tiras por el barro.

Como poroto de la chaucha.

Como se va lo bueno, se va lo malo.

Compra lo que no te hace falta y no tendrás lo que te haga falta.

Con bolsillo ajeno, todo el mundo es limosnero.

Con buena polla bien se j*de.

Con caracoles, higos y brevas, agua no bebas.

Con chatos, poco o ningún trato.

Con el metro que midas, te medirán.

Con esos amigos, para qué quiero enemigos.

Con fabes y sidrina, nunca falta gasolina

Con la vara que midas, con esa te medirán.

Con las glorias se olvidan las memorias.

Con los años, perdió la rucia los saltos.

Con maña, caza a la mosca la araña.

Con mucho porfiar, se pierde la verdad.

Con pan y vino, se anda el camino.

Con pañuelo de seda vas a la arada, señal de tener mucho o no tener nada.

Con quién te vi te comparé.

Con rabia, el perro muerde a su dueño.

Con tripas vacías, no hay alegrías.

Con virtud y con bondad se adquiere autoridad.

Conócete a ti mismo.

Consejo de quien bien te quiere, escríbelo, aunque no lo apruebes.

Consejo vendo, y para mí no tengo.

Contigo, pan y cebolla.

Contra el vicio de pedir, hay la virtud de no dar.

Contra un padre no hay razón.

Corazón cobarde no conquista damas ni ciudades.

Cortesía y bien hablar, cien puertas nos abrirán.

Cosa hecha aprisa, cosa de risa.

Coser y cantar, todo es empezar.

Cree lo que vieres y no lo que oyeres.

Cría buena fama y échate a dormir; críala mala y échate a morir.

Cría cuervos, y te sacarán los ojos.

Cría fama y acuéstate a dormir.

Criados, enemigos pagados.

Criticar es más fácil que imitar.

Cuál es el hombre, tal su fortuna y nombre.

Cuál es el padre, así los hijos salen.

Cualquier ciudad es mi pueblo.

Cualquier sastre del campo, al del pueblo le hace un flui.

Cuando alguien te hace un daño, búscalo en tu lista de los más favorecidos.

Cuando de visita te pierdo, si te vi ya no me acuerdo.

Cuando Dios cierra una puerta, abre una ventana.

Cuando Dios quiere, a todos los aires llueve.

Cuando el abad lame el cuchillo, malo para el monaguillo.

Cuando el diablo no tiene nada que hacer, matas moscas con el rabo.

Cuando el dinero habla, todos callan.

Cuando el gato está ausente, los ratones se divierten.

Cuando el grajo vuela bajo, hace un frío del carajo.

Cuando el hambre da calor, la batata es un refresco.

Cuando el malo es remalo, de nada sirve el palo.

Cuando el río suena, agua lleva.

Cuando el sabio yerra, el necio se alegra.

Cuando el sol se pone cubierto, o lluvia o viento.

Cuando el tabernero vende la bota, o sabe a pez, o está rota.

Cuando el vil enriquece, no conoce hermano ni pariente.

Cuando el villano está en el mulo, no conoce a Dios ni al mundo.

Cuando el vino entra, echa el secreto afuera.

Cuando escribas una carta, léela despacio antes de enviarla.

Cuando estés en Roma, haz lo que hacen los romanos.

Cuando hay hambre, no hay pan duro.

Cuando la ama no está en casa, las ollas están sin asa.

Cuando la imaginación idealiza a una persona, la realidad se encarga de destruirla.

Cuando la aliaga florece, el hambre crece.

Cuando la partera es mala, le echan la culpa al niño.

Cuando la zorra anda a caza de grillos, no hay para ella ni para sus hijos.

Cuando la zorra predica, no están seguros los pollos.

Cuando llueve, no todos nos mojamos.

Cuando los ciegos guían, ¡ay de los que van detrás!

Cuando malaya llegue; ya el caballo esté cansado.

Cuando marzo mayea, mayo marcea.

Cuando me dan todo lo que quiero, tengo un genio como un cordero.

Cuando mulo no moría, gallinazo comía.

Cuando naciste tú llorabas y todos alrededor sonreían, vive la vida de modo que cuando mueras tú sonrías y todos alrededor lloren.

Cuando no hay lomo, tocino como. Cuando pases por la tierra de los tuertos, cierra un ojo.

Cuando se muere el gallo, la gallina a cualquier pollo se arrima.

Cuando te den, da.

Cuando te vayas a casar, manda a los amigos a otro lugar.

Cuando tengas un convidado, añade algo a lo acostumbrado.

Cuando todo se hierve, te pueden dar gato por liebre.

Cuando tu competidor sea arrogante pídele consejos.

Cuando tú ibas, yo venía.

Cuando uno está en condiciones, tiene amigos a granel.

Cuando uno está en malas, hasta la mujer se le niega.

Cuando veas las barbas de tu vecino pelar, pon las tuyas a remojar.

Cuando viene la golondrina, el verano está encima.

Cuanto más grande la cabeza, más fuerte la jaqueca.

Cuanto más se conoce a los hombres, más se admira a los perros.

Cuanto más sucia es la criada, más gorda está el ama.

Cuanto más tienes, más quieres.

Cuanto mayor es la fortuna, es menos segura.

Cuatro ojos ven más que dos.

Cuenta errada, no vale nada.

Cuida los pocos, que los muchos se cuidan solos.

Culebra no se agarra con lazo.

Dichos populares con la letra D

Da el sartenazo quien tiene la sartén por el mango.

Da limosna, oye misa, y lo demás te lo tomas a risa.

Da más vueltas que galleta en boca de vieja.

Dame pan y llámame tonto.

Dan darán, dicen las campanas.

Dando y dando, pajarito volando.

Dar el consejo y el vencejo.

Dar gusto, da gusto.

Darle a una persona todo tu amor, no es un seguro que siempre te amara.

Darle castañas al castañero, tiene salero.

Date prisa, pero no corras.

De amores el primero, de lunas las de enero.

De aquellos polvos, vienen estos lodos.

De casta le viene al galgo ser rabilargo.

De Castilla el trigo, pero no el amigo.

De cualquier maya, sale un ratón.

De desagradecidos está el infierno lleno.

De dichos y refranes, hacemos mil planes.

De dinero y calidad, la mitad de la mitad.

De dinero y santidad, la mitad de la mitad.

De donde menos se piensa, salta la liebre.

De donde no hay no se puede sacar.

De dos bienes, el mayor; de dos males, el menor.

De esta vida sacaras lo que disfrutes, nada más.

De fuera vendrá, quien de casa te echará.

De grandes cenas, están las sepulturas llenas.

De hambre a nadie vi morir, de mucho comer, cien mil.

De hijos y de bienes tu casa llenes.

De hombres leales, están llenos los hospitales.

De inteligentes y de sabios es perdonar injurias y olvidar agravios.

De joven maromero y de viejo payaso.

De la abundancia del corazón, habla la boca.

De la discusión surge la luz.

De la mano a la boca, se pierde la sopa.

De la mar, el mero y de la tierra el cordero.

De la vista nace el amor.

De las carreras nada queda, solo el cansancio.

De lejanas regiones, mentiras a montones.

De lejos llegaran, y de casa nos echaran.

De lejos parecen y de cerca son.

De limpios y tragones están llenos los panteones.

De los cuarenta para arriba, no te mojes la barriga.

De los escarmentados, nacen los avisados. De los olores, el pan; de los sabores, la sal.

De mujer que es madre, nadie nunca mal hable.

De músico, poeta y loco todos tenemos un poco.

De nadie esperes lo que por ti mismo hacer pudieres.

De necios es huir del consejo.

De ninguno has de decir lo que de ti no quieras decir.

De noche todos los gatos son pardos.

De padres cantores, hijos jilgueros.

De padres gatos, hijos michinos.

De refranes y cantares: tiene el pueblo mil millares.

De sabios es variar de opinión.

De suegras y de cuñadas va un carro lleno, mira que linda carga va para el infierno.

De tal palo tal astilla.

De todas maneras, aguaderas.

De tus hijos solo esperen lo que con tu padre hicieres.

De un hombrecillo iracundo, se ríe todo el mundo.

De una mentira, ciento se derivan.

Debajo de cualquier yagua vieja, sale tremendo alacrán.

Debajo de la mata florida, está la culebra escondida.

Debajo de una mala capa, puede haber un buen bebedor. Decir pares, y salir nones, les ocurre a los mamones.

Decir, suele ser señal de no hacer; como ladrar, lo es de no morder.

Deja de mirar la puerta que se cerró, pues nunca encontraras la que se ha abierto frente a ti.

Deja la cama al ser de día, y vivirás con alegría.

Del agua vertida, nunca toda recogida.

Del árbol caído, todos hacen leña.

Del cuero sale la correa.

Del dicho al hecho, hay mucho trecho.

Del hombre bruto, no sale ningún fruto.

Del ocio nace el feo negocio.

Del plato a la boca se cae la sopa.

Del que tiene dinero, suenan bien hasta los pedos.

Del santo me espanto, del pillo, no tanto.

Demasiado al Este es el Oeste.

Desayunar como rey, almorzar como príncipe, y cenar como mendigo.

Desconfía del médico joven y del barbero viejo.

Desnudo nací, desnudo me hallo; ni pierdo ni gano.

Despacio al pensar, y pronto al ejecutar.

Despistado como perro en cancha de bochas.

Después de la tormenta viene la calma.

Después de p*t* y hechicera, se tornó candelera.

Después del burro muerto, la cebada al rabo.

Después del niño ahogado, tapan el pozo.

Después del palo dado ni Dios lo quita.

Desvélate por saber y trabaja por tener.

Días de mucho, vísperas de nada.

Días que pasan de enero, ajos que pierde el ajero.

Días se fueron y días vendrán; lo que unos trajeron, los otros se llevaran.

Dicen que es malo llegar a viejo, pero peor es no llegar a eso.

Diciembre tiritando, buen enero y mejor año.

Diga mi vecina, y tenga mi costal harina.

Dijo la sartén al cazo, no te acerques que me tiznas.

Dime con quién andas, y te diré quién eres.

Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces.

Dinero guardado, barco amarrado.

Dinero llama a dinero.

Dinero que el naipe ha traído, hoy venido y mañana ido.

Dinero y pecados, cada cual los tiene callados.

Dineros de sacristán, cantando se vienen y cantando se van.

Dios aprieta, pero no ahorca.

Dios castiga sin dar voces.

Dios castiga, pero no ha palo.

Dios es más grande que el mundo.

Dios es omnipotente y el dinero su teniente.

Dios estas en todas partes.

Dios le da legañas, al que no tiene pestañas.

Dios le da pan, al que no tiene dientes.

Dios le da pañuelo a quien no sabe limpiarse.

Dios los cría y el diablo los junta.

Dios no cumple antojos, ni endereza jorobados.

Dios no desampara a sus hijos.

Dios no espera año para castigar.

Dios no le da problema a nadie que no pueda resolverlo.

Dios nos libre de la cólera de un hombre manso.

Dios nos libre del hombre de un solo libro.

Disfruta hoy, es más tarde de lo que crees.

Donde Dios no puso, no puede haber.

Dónde está la aguja está el dedal.

Donde fueres, haz lo que vieres.

Donde hay hambre, no hay pan duro.

Donde hay patrón, no manda criado.

Donde hubo fuego, cenizas quedan.

Donde la puerta te abren, honra te hacen.

Donde las dan, las toman, y callar es bueno.

Donde lloran está el muerto.

Donde manda capitán, no gobierna marinero.

Donde no hay harina, todo es mohína.

Donde no hay harina, todo es molina.

Donde pongo el ojo, pongo la bala.

Donde sacas y no pon, pronto se llega al hondón.

Donde se cree que hay tocinos, no hay estacas.

Donde tiene el tesoro el avariento, tiene el entendimiento. Dos cojos nunca se miran con buenos ojos; y dos bizcos, con más motivo.

Dos es compañía, tres es multitud.

Dos montañas no se pueden juntar, pero dos piedras sí.

Dos negaciones afirman, pero tres confirman.

Dos no riñen, si uno no quiere.

Dos por el conejo pelean, y llega el tercero y se lo lleva.

Dos que se quieran con uno que coma basta.

Dura el nombre más que el hombre.

Dichos populares con la letra E

Échame pan, y llámame perro.

Echando a perder se aprende.

El abrigo en invierno, y la mujer todo el tiempo.

El agua de San Juan quita vino y no da pan.

El agua no horada a la piedra por su fuerza sino por su constancia.

El amo imprudente, hace al mozo negligente. El amo no siempre tiene razón, pero es el amo.

El amor entra con cantos y sale con llantos.

El amor es ciego.

El amor es como el fútbol: hay que saber tirar.

El amor es demencia, y su médico, la ausencia.

El amor mueve montaña.

El amor no quiere consejo.

El amor tira más que una yunta de bueyes.

El amor vence todo.

El amor y el interés se fueron al campo un día, pero más pudo el interés que el amor que le tenía.

El amor y el odio son las dos caras de la misma moneda.

El amor y el vino sacan al hombre de tino.

El amor: todo lo sufre, todo lo espera.

El año bueno, el grano es heno; el año malo, la paja es grano. El buen hijo a su casa vuelve.

El Arco al poniente, desunce los bueyes y vente.

El asno que se cree ciervo, al saltar se despeña.

El buen libro de las penas es alivio.

El buen paño en el arca se vende.

El buen vino no merece probarlo, quien no sabe paladearlo.

El buey busca la sombra; porque la sombra no lo busca a él.

El buey suelto, bien se lame.

El burro delante pa’ que no se espante.

El burro busca al otro burro pa’ rascarse.

El burro hablando de orejas.

El burro sabe a quién tumba y el diablo a quien se lleva.

El caldo en caliente, la injuria en frío.

El calibre de un hombre se mide por la cantidad de sus enemigos.

El camino malo, se pasa rápido.

El casado casa quiere.

El casar y descasar, despacio se han de pensar.

El cerdo no sueña con rosas, sino con bellotas.

El cliente siempre tiene la razón.

El consejo de la mujer es poco, y el que no lo toma es loco.

El corazón conoce la amargura del alma.

El corazón del justo piensa para responder.

El corazón del ñame solo lo sabe el cuchillo.

El criado, el gallo y el amo, un año; si es bueno, dos; ya tres, os.

El dar, es honor; el pedir, dolor.

El dedo malo, se corta y se vota.

El desgraciado, va por agua al río, y encuentra el cauce vacío.

El día más claro llueve.

El día que te casas, o te sanas o te matas.

El diablo es puerco.

El diablo no sabe por diablo, sino por viejo.

El diablo sólo tienta a aquel con quien ya cuenta.

El diablo, harto de carne, se metió fraile.

El dinero corrompe al hombre.

El dinero del juego muchos lo tienen, pero pocos lo retienen.

El dinero del pobre, dos veces se gasta.

El dinero es buen servidor, pero como amo, no lo hay peor.

El dinero hace al hombre entero.

El dinero no compra la felicidad.

El dinero no es santo; pero hace milagros.

El dinero requiere tres cosas: saberlo ganar, saberlo gastar y saberlo despreciar.

El dinero vaya y venga y con sus frutos nos mantenga.

El empezar es el comienzo del acabar.

El envidioso es de tal ser, que no se le indigesta lo que come, sino lo que ve comer.

El espantajo sólo dos días engaña a los pájaros; a los tres, se cagan en él.

El espejo no sabe mentir; lo que le dijeron ha de decir.

El éxito es la realización progresiva de un sueño.

El flojo trabaja doble.

El frío conoce al encuero.

El gato escaldado del agua fría huye.

El gato y el ratón nunca son de la misma opinión.

El golpe de la sartén, aunque no duele, tizna.

El gritón siempre tiene la razón.

El gusto se rompe en géneros. En amores: Corazones y en Empedradas: Zapatos.

El hábito no hace al monje.

El hacer bien a un bellaco, es guardar agua en un saco.

El hambriento, por sorber algo, sorbe el viento.

El hombre cuando da su cigarro, por la ceniza vuelve.

El hombre después que le roban, pone candado.

El hombre es un animal de costumbre.

El hombre necio, menosprecia a su madre.

El hombre no sabe para quién trabaja, y la mujer para quien lo tiene.

El hombre propone y Dios dispone.

El hombre que no se equivoca no es humano.

El hombre se arropa, hasta donde la sábana le llegue.

El hombre se tuerce; pero no se rompe.

El hombre y el oso, entre más feo más hermoso.

El huésped y el pez, a los tres días hieden.

El indio no mata, lo que mata es la flecha.

El infierno está lleno de buenas intenciones y el cielo de buenas obras.

El interés es más fuerte que el amor.

El jorobado no ve su joroba, sino la ajena.

El joven conoce las reglas, pero el viejo las excepciones.

El joven para obrar y el viejo para aconsejar.

El lunes, ni las gallinas ponen.

El mal comido no piensa.

El mal tiempo trae bienes consigo: huyen las moscas y los falsos amigos.

El mal y el bien no son amigos, pero son vecinos.

El martes, ni te cases ni te embarques.

El matrimonio es como el flamboyán, primero vienen las flores y después vienen las vainas.

El mayor desprecio, es no hacer aprecio.

El mejor maestro echa un borrón.

El mejor marido, el que más ha corrido.

El mejor perro, el de la casa; La mejor mujer, la del vecino.

El melón y el casamiento han de ser acertamiento.

El miedo guarda la viña.

El miedo no anda en burro.

El mirón mirar, pero sin chistar.

El monte tiene ojo.

El movimiento se demuestra andando.

El mucho joder empreña.

El mucho saber hace sabios, pero no dichosos.

El muerto al hoyo y el vivo al bollo.

El muerto al pozo y la viuda al gozo.

El muerto cuando lo cargan se hace el pesado.

El mundo critica, pero no mantiene.

El mundo es para los osados, no para los tímidos callados.

El necio cree que todo lo sabe.

El niño meón, que calaba siete mantas y un colchón.

El niño sí hacer trabajo, da mucho trabajo.

El no hacer falta y el estorbar, juntos suelen andar.

El nuevo paga novicial.

El ojo del amo engorda al caballo.

El ojo del amo engorda al caballo.

El oro hace poderoso, pero no dichoso.

El oro luce, y la virtud reluce.

El pasajero se conoce por la maleta.

El perfume bueno, viene en frasco pequeño.

El perro del hortelano, que ni come las berzas ni las deja comer a su amo.

El perro es el mejor amigo del hombre.

El perro viejo cuando ladra da consejo.

El pescar con caña, requiere paciencia y maña.

El pez grande se come al chico.

El pez muere por su propia boca.

El pollo de enero, debajo de las alas trae el dinero.

El pollo de enero sube a su madre al gallinero.

El primer deber del amor es escuchar.

El prometer no empobrece; el dar es lo que aniquila.

El que a buen árbol se arrima, buena sombra lo cobija.

El que a caracol ara, o sabe mucho o no sabe nada.

El que a dos amos atiende, a uno le queda mal.

El que a hierro mata, a hierro muere.

El que a la bestia hace mal, es más bestia que el animal.

El que a los suyos se parece, honra merece.

El que al mundo vino y no toma vino, ¿a qué mierda vino?

El que algo quiere, algo le cuesta.

El que anda con cojo, aprende a cojear.

El que anda con lobos, a aullar se enseña.

El que anda en silencio, cazar espera.

El que apura su vida, apura su muerte.

El que bebe allante, bebe agua limpia.

El que con niños se acuesta, mojado se levanta.

El que corre mucho, se cae de panza, y el que no corre no alcanza.

El que cree en mujer, no cree en Dios.

El que da porque le den, engañado debe ser.

El que da primero, da dos veces.

El que de amigos carece es porque no los merece.

El que de joven no trabaja, de viejo duerme en paja.

El que dice lo que no debe, oye lo que no quiere.

El que el vino no trae, Dios le quite el pan.

El que entre miel anda, algo se le pega.

El que es perico donde quiera es verde.

El que está arriba, no se acuerda del que está abajo.

El que está, y no está por su gusto, que se joda es justo.

El que exprimió su limón, que se tome su agrio.

El que fácilmente se enoja, hace locuras.

El que guarda, siempre tiene.

El que hace la ley, hace la trampa.

El que hace uno, hace ciento.

El que huye, obedece.

El que jura miente.

El que la hace, la paga.

El que la sigue, la consigue.

El que les tiene miedo a los ojos, no puede comer cabeza.

El que mal anda, mal acaba.

El que mal vive, poco vive.

El que manda, no va.

El que más hace, es el que menos merece.

El que más madrugó, un talego se encontró.

El que mucho abarca, poco aprieta.

El que mucho habla, mucho yerra.

El que nace chicharra, muere cantando.

El que nace pa´ maceta, no pasa del corredor.

El que nace pa´ real, nunca llega ni a peseta.

El que nace pa’ martillo del cielo le caen los clavos.

El que nació para estropajo, no sale del fregadero.

El que nada debe, nada teme.

El que nada tiene, nada vale.

El que no agradece, al diablo se parece.

El que no agradece, no merece.

El que no arriesga un huevo no saca un pollo.

El que no arriesga, no gana.

El que no corre, vuela.

El que no engorda comiendo, no engorda lamiendo.

El que no está hecho a bragas, las costuras le hacen llagas.

El que no habla, no yerre.

El que no llora, no mama.

El que no sabe nadar, se lo lleva la corriente.

El que no sabe, es como el que no ve.

El que no se arriesga, no pasa la mar.

El que paga y goza, empata y hasta gana.

El que parte y comparte, se queda con la mejor parte.

El que pega primero, pega dos veces.

El que persevera, triunfa.

El que por su gusto muere, hasta la muerte le sabe a gloria.

El que presta a un amigo, pierde lo prestado y pierde al amigo.

El que presta su caballo para garrochar, y a su mujer para bailar, nada tiene que reclamar.

El que presta, a pedir se atiene.

El que quiera peces, que se moje el culo.

El que quiere azul celeste, que le cueste.

El que quiere moño bonito, tiene que aguantar jalones.

El que regala bien vende, si el que recibe lo entiende.

El que ríe último, ríe mejor.

El que se apura llega tarde.

El que se fue a la villa (o Tocopilla) perdió su silla.

El que se fue a León perdió su sillón.

El que se queja, sus males aleja.

El que se ríe del mal del vecino el mal le viene en su camino.

El que se viere solo y desfavorecido, aconséjese con los refranes antiguos.

El que se viste con lo ajeno, en la calle lo desnudan.

El que siembra en tierra ajena, hasta la semilla pierde.

El que siembra maíz, que se coma su pinole.

El que siembra tormentas, recoge tempestades.

El que teme a sufrir, sufre de temor.

El que temprano se levanta, cualquier bulto lo espanta.

El que tenga tienda, que la atienda.

El que tiene es el que pierde.

El que tiene las lágrimas hondas, que empiece llorar temprano.

El que tiene lengua a Roma va.

El que tiene sed, busca agua.

El que tiene su cohombro, que se lo eche al hombro.

El que tienes más saliva, come más hojaldres.

El que tonto nace, tonto muere.

El que tonto se fue a la guerra, tonto volvió de ella.

El que tuvo, retuvo, y guardó para la vejez.

El que vende un caballo es porque patea.

El que venga atrás que arree.

El que vive en una casa de cristal no debe tirar piedras.

El que, de rosas de comer al burro, cobrará con un rebuzno.

El saber no ocupa lugar.

El sastre, corte y cosa, y no se meta en otra cosa.

El sol brilla para todos.

El sol de marzo da con el mazo.

El sol sale para todos.

El sol siempre reluce.

El sordo no oye, pero bien que compone.

El sucio quiere ensuciar al otro.

El tahúr no juega limpio.

El tiempo aclara las cosas.

El tiempo es oro.

El tiempo todo lo alcanza, a la corta o a la larga.

El trabajo duro purifica el espíritu.

El trabajo mata al asno, pero no mata al amo.

El trabajo no deshonra, dignifica.

El trabajo sin reposo convierte al hombre en un soso.

El trompo mientras más lo lían más baila.

El tronco de enero, no le pongas en el humero.

El tuerto es el rey en el mundo de los ciegos.

El valiente vive hasta que el cobarde quiere.

El victorioso tiene muchos amigos; el vencido, buenos amigos.

El viejo quiere más vivir, para más ver y oír.

El vino abre el camino.

El vino se hizo para los reyes y el agua para los bueyes.

Ellos son blancos y se entienden.

En abril, aguas mil.

En agosto y enero para tomar el sol, no te pongas el sombrero.

En apurada situación, haz de tripas corazón.

En arca abierta, hasta el justo peca.

En boca cerrada no entran moscas.

En boca del mentiroso, lo cierto se hace dudoso.

En buen año o en malo, no dejes la harina en el salvado.

En camino largo, corto el paso.

En carrera larga hay desquite.

En carrera larga no se pisa base.

En casa de mujer rica, ella manda y ella grita.

En casa de sinvergüenza: todo el mundo es suyo.

En casa de viejo: no faltará un buen consejo.

En casa del ahorcado, no se menciona la soga.

En casa del herrero: cuchillo (cuchara, asador, martillo,) de palo.

En casa del jabonero: el que no cae, resbala.

En casa del ladrón: te roban hasta la respiración.

En casa del músico: todos saben cantar.

En casa del pobre: la alegría dura poco.

En casa llena, presto se hace la cena.

En chica cabeza, caben grandes ideas.

En cosas de su provecho, hasta el más tonto es cuerdo.

En el juego del poder no se trata con quien se desea, sino con quien hay necesidad.

En el menguante de enero, corta tu madero.

En el país de los ciegos, el tuerto es rey.

En el pedir no hay engaño.

En el peligro se conoce al amigo.

En enero castañero y en febrero, corredero.

En enero, el besugo es caballero.

En enero, el buey y el varón hacen riñón.

En enero, plante ajero; a finales, qué no a primeros.

En enero, suda el fresno.

En este mundo traidor, al mejor tratan peor.

En febrero, busca la sombra el perro.

En febrero, pon obrero, mejor a finales que a primeros.

En la escuela, la cárcel, o la guerra se conocen los amigos.

En la necesidad se conoce la amistad.

En la viña del señor, hay de todo. Menos uvas.

En la vivienda del pobre la casa siempre es enorme.

En larga jornada, la leve carga es pesada.

En largos caminos, se conocen los amigos.

En las cosas del espíritu el que no avanza, retrocede.

En lo que el hacha va y viene, descansa el palo.

En los nidos de antaño no hay pájaros hogaño.

En martes, ni te cases ni te embarques.

En Santo Domingo de la Calzada, cantó la gallina después de asada.

En tal mundo vivimos, que para lo que queda por ver, no es nada lo que vimos.

En todas las partes cuecen habas y mi casa a calderadas.

En todo el mundo entero, llaman señor a quien tiene dinero.

En vida no me quisiste, y en la muerte me plañiste.

Enero las quita el sebo, febrero las descoyunta, ellas mueren en abril, y mayo lleva la culpa.

Enero mes torreznero.

Enero, soy caballero, según lo encuentro, lo llevo.

Enfermo que bebe y no mea el diablo que se lo crea.

Engañosa es la gracia, y vana la hermosura.

Enteramente en balde, no se da nada a nadie.

Entre bueyes no hay cornadas.

Entre col y col, lechuga.

Entre el honor y el dinero, lo segundo es lo primero.

Entre hermanos que nadie meta la mano.

Entre marido y mujer, nadie se debe meter.

Entre menos burros, más choclo.

Entre pillos anda el juego.

Entre sastres, no se pagan hechuras.

Entre todos la mataron y ella sola se murió.

Envidia, ni tenerla ni temerla.

Éramos pocos y parió mi abuela.

Eres como el que asó la manteca.

Eres como San Nicolás, me lo quitas después que me lo das.

Eres lo que comes.

Eres más soso que un café de peseta.

Errando, errando, se va acertando.

Errar es humano.

Es cierto que no te quiero tanto como cuando éramos novios, pero es que a mí nunca me han gustado las mujeres casadas.

Es como el basurero que quema por debajo.

Es como el cilindro, que cualquiera lo toca, pero no cualquiera lo carga.

Es como el maestro Ciruela, que no sabe leer y pone escuela.

Es como la gatita de María Ramos, que tira la piedra y esconde la mano.

Es como llevar leña para el monte.

Es costumbre de villanos tirar la piedra y esconder la mano.

Es de bien nacido ser agradecido.

Es de sabios cambiar de mujer.

Es el mismo músico, pero con diferente son.

Es el mismo perro, pero con diferente dueño.

Es la misma cosa, pero con diferente nombre.

Es la misma gata, pero revolcada.

Es más corto que las mangas de un chaleco.

Es más fácil variar el curso de un río que el carácter de un hombre. Es más fácil ver una paja en el ojo ajeno, que una viga en el propio.

Es más grande que un domingo sin paga.

Es más importante la creatividad que la inteligencia.

Es más listo que el hambre.

Es más tonto que mandado hacer de encargo.

Es mejor callar que con tontos hablar.

Es mejor decir allí corrió, que allí murió.

Es mejor que la última peseta la gane otro.

Es mejor que una piedra en el ojo y una mordida de puerco en la cara.

Es mejor tres hombres corrientes que uno sabio.

Es preferible ser dueño de un peso que esclavo de dos.

Es sorprendente lo que no obtienes cuando no pides.

Es una locura amar, a menos de que se ame con locura.

Es viejo, pero no pendejo.

Esa es la madre del cordero.

Escarmentar en cabeza ajena es lección barata y buena.

Escoba nueva, barre bien.

Esconder la ignorancia es hacerla creer.

Escribir despacio y con buena letra.

Eso es regar fuera del tiesto.

Espera que se acabe el circo para verles la cara a los payasos.

Esta bueno el culantro…… pero no tanto.

Esta como abeja de piedra.

Esta como aji titi.

Está todo dicho, pero no hay nada hecho.

Esta vida es un fandango, y el que no la baila es chango.

Estamos tan ocupados llevando a cabo lo urgente que no nos queda lugar para lo importante.

Estar en ayunas no mata, pero la glotonería sí.

Este dicho lo dijo Valentín y ni cuenta me di.

Estudiante que no estudia, en nada bueno se ocupa.

Dichos populares con la letra F

Flores pintadas, no huelen a nada.

Falso por natura, cabello negro, la barba rubia.

Favor con favor se paga.

Favor publicado, favor deshonrado.

Fe y verdad, en el cielo se sabrá.

Fea con gracia, mejor que necia y guapa.

Febrerillo loco, un día peor que otro.

Febrerillo, mes loquillo.

Fiado has, tú pagarás.

Fíate de Dios y no corras.

Fíate del santo y no le prendas la vela.

Flor sin olor, no es completa esa flor.

Fortuna y ocasión, favorecen al osado corazón.

Freno y espuelas es buena regla.

Frente al ahorcado, no se menciona lazo.

Fruta junto al camino, nunca llega a madurar.

Fue a por agua y salió escalado.

Dichos populares con la letra G

Gallina que canta, de poner viene.

Gallina que come huevo, aunque le quemen el pico.

Gallo que no canta, algo tiene en la garganta.

Gana ahora que eres nuevo, para que puedas gastar de viejo.

Gástalo en la cocina y no en medicina.

Gato con guantes, no caza ratones.

Gato con guantes, no caza, pero amenaza.

Gato enfadado, araña hasta con el rabo.

Gato escaldado, del agua fría huye.

Gato gordo, honra su casa.

Gato meador, llena la casa de hedor.

Genio y figura, hasta la sepultura.

Gozarse en el mal ajeno, no es de hombre bueno.

Gracias que hacen, pero no la ven.

Gran poder tiene el amor, pero el dinero mayor.

Gran tormenta mucho espanta, pero pronto pasa.

Grano a grano la gallina llena el buche.

Gratis, hasta puñaladas.

Guacharaca que come corozo, confianza tiene un su jopo.

Guarda pan pa mayo y hierba pa tu caballo.

Guardia viejo no cae en gancho.

Dichos populares con la letra H

Habla poco, escucha más, y no erraras.

Habla de tu pueblo y hablaras del mundo.

Habla no cuando quieras, sino cuando puedas.

Hablando del rey de Roma, por la puerta asoma.

Hablando nos entendemos.

Hablando se saben las cosas, callando se ignoran.

Hablar por los codos, aburrir a todos.

Hable bien el que sabe, y el que no, echase la llave.

Habló el buey y dijo mu.

Hace buena cuenta quien con lo suyo se contenta.

Hace más el que quiere, que el que puede.

Haceos miel y os comerán las moscas.

Hacer más daño, que un buey por un tejado.

Hacienda, que tu dueño te atienda; y si no, que te venda.

Haga lo que yo mando, no lo que yo hago.

Hambre que espera hartura, no es hambre.

Hartas riquezas tienen, quien mas no quiere.

Hasta a la mejor cocinera, se le que queman los porotos.

Hasta al mejor cazador se le va la liebre.

Hasta al mejor cocinero se le va un pelo en la sopa.

Hasta el más capón se los hecha al hombro.

Hasta la belleza cansa.

Hasta que a la meta no llegues, no te pongas los laureles.

Hasta que es padecido, el mal no es conocido.

Hasta una hormiga que pierde, duerme.

Hay que estar afuera, para ver lo de adentro.

Hay que romper el huevo antes de hacer la tortilla.

Hay que saber nadar y guardar la ropa.

Hay que sufrir para merecer.

Hay tres cosas que el ser humano necesita en su vida: alguien a quien amar, algo que hacer y una esperanza para el futuro.

Hay tres cosas que no se olvidan: el primer amor, el primer dinero gana dado y el pueblo donde uno nació.

Hay tres cosas que no se pueden ocultar: el humo, el amor y el dinero.

Hay tres cosas que nunca podrán recuperarse: la flecha lanzada, la palabra dicha y la oportunidad perdida.

Hay tres cosas que se tienen que hacer en la vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro.

Hay veces que nada el pato, y hay otras que ni agua toma.

Haz el bien, y no mires a quien.

Hazme la barba, hacerte el copete.

Hecha la ley, hecha la trampa.

Hierba mala nunca muere.

Hijo de tigre, rayado tenía que ser.

Hijo de gato caza ratón.

Hijo de tigre: tigrillo.

Hijo fuiste, padre serás, como lo hiciste así te harán.

Hipo de niño para vivir el del viejo para morir.

Hombre amañado, para todo es apañado.

Hombre anciano, juicio sano.

Hombre cobarde, se casa mal y tarde.

Hombre de buen trato, a todos es grato.

Hombre difamado, peor que ahorcado.

Hombre mezquino, no pida ayuda a su vecino.

Hombre osado, es afortunado.

Hombre prevenido, vale por dos.

Hombre refranero, hombre de poco dinero.

Hombre viejo no necesita consejo.

Honra y dinero no caminan por el mismo sendero.

Honra y dinero se ganan despacio y se pierden ligeros.

Hoy por ti, mañana por mí.

Huerta sin agua, y mujer sin amor, no sé qué será peor.

Humildad y paciencia, ambas van por una senda.

Huyendo de la sartén dio en las brasas el pez.

Dichos populares con la letra I

Ignorante y burro todo es uno.

Ignorar para preguntar, y preguntar para saber, eso es aprender.

Indio comido indio ido.

Inútil como cenicero en moto.

Inútiles pláticas e inútiles libros, ni las tengan tus hijas, ni los lean tus hijos.

Invierno frío, verano caluroso.

Ir a por lana, y salir trasquilado.

Ir contra la corriente, casi nunca es conveniente.

Ir de mal en peor, no hay cosa peor.

Ir despacio es de Dios; Ir rápido es del diablo.

Ir muy lejos es tan malo como no ir lo suficientemente lejos.

Dichos populares con la letra J

Jugar y perder, bien puede suceder.

Juego y bebida, cosa perdida.

Jornada emprendida, medio concluida.

Juan Palomo: yo me lo guiso, yo me lo como.

Juego de manos es de villanos.

Jugar limpio, bueno para la conciencia, pero malo para el bolsillo.

Jugar y nunca perder, no puede ser.

Jugar y pasear, cuando no hay que trabajar.

Jugar, y nunca perder, no puede ser.

Jugué con quien no sabía y me llevo lo que tenía.

Junta lo malo con lo bueno, y malo se volverá todo ello.

Juntarse el hambre y las ganas de comer.

Justicia es agravio cuando no la aplica el sabio.

Dichos populares con la letra L

La abeja de todas las flores se aprovecha.

La abuela que no guardo leña en abril no supo vivir.

La alegría en el alma sana se cría.

La ambición mató al ratón.

La astucia del que no tiene astucia es la paciencia.

La avaricia, rompe el saco.

La basura se deja solo a quienes trabajan con ella.

La belleza entra por la boca.

La belleza y la verdad, las dos caras de la realidad.

La buena hilandera en invierno acaba la tela.

La burra no era arisca, pero la hicieron.

La cabra tira al monte.

La cabrita que tira al monte, y no hay cabrero que la guarde.

La caridad bien entendida, empieza por uno mismo.

La caridad empieza por casa.

La casa es chica, pero el corazón es grande.

La codicia rompe el saco.

La comida entra por los ojos.

La confianza mata al hombre.

La costumbre hace la ley.

La crianza aleja la labranza.

La cruz en el pecho, y el diablo en los hechos.

La culebra se mata por la cabeza.

La curiosidad mato al gato.

La dicha de la fea, la hermosa la desea.

La envidia es carcoma de los huesos.

La envidia, dice el autor, es martillo destructor.

La esperanza es lo último que se pierde.

La esperanza mantiene.

La experiencia es la madre de la ciencia.

La experiencia no se fía de la apariencia.

La felicidad es: buena salud y mala memoria.

La flor de enero no llega al frutero.

La fortuna es ciega y no sabe con quién juega.

La fortuna es un montoncillo de arena: un viento la trae y otro se la lleva.

La gente joven dice lo que hace, la gente vieja dice lo que hizo, y los tontos lo que les gustaría hacer.

La gente mala se muere de vejez.

La hogaza, no embaraza.

La ignorancia es la madre de la felicidad.

La ignorancia es peor que la corrupción.

La impureza, pesa.

La justicia de enero es rigurosa, más llegando febrero, ya es otra cosa La justicia no corre, pero atrapa.

La larga experiencia, más que los libros enseñan.

La lealtad se paga.

La lengua, aunque no tiene huesos los quiebra.

La lengua, es el castigo del cuerpo.

La letra, con sangre entra.

La ley de Dios no come trampa.

La ley justa no es rigurosa.

La mala fe, no pare hembra.

La mala no es la herramienta, si no el obrero.

La manzana podrida, pierde a su compañía.

La más larga caminata comienza con un paso.

La más ruin cabra, revuelve la manada.

La mejor de todas las mujeres, es la que gusta a todos los hombres.

La mentira y la verdad no pueden vivir en paz.

La mesa pobre es madre de la salud rica.

La mierda cuando la puyan hiede.

La moda no incomoda.

La mujer como la vaca, se busca por la raza.

La mujer compuesta, quita el marido de otra puerta.

La mujer en casa con la pata quebrada.

La mujer es gente en la letrina.

La mujer lo hace, y el marido no lo sabe.

La mujer mala es como la falsa moneda que de mano en mano va y ninguno se la queda.

La mujer maluca abajo tiene el azúcar.

La mujer y la sartén en la cocina es donde están bien.

La música calma a las fieras.

La necesidad hace parir hijos machos.

La necesidad tiene cara de hereje.

La noche para pensar, el día para obrar.

La noticia mala llega volando, y la buena, cojeando.

La novedad de hoy es lo antiguo de mañana.

La nuez llena, menos que la vana suena.

La obra bien hecha, a su autor recomienda.

La ocasión la pintan calva.

La ocasión, hace al ladrón.

La ociosidad es madre de todos los vicios.

La oportunidad es calva, y hay que agarrarla por los cabellos.

La oración de los rectos en su gozo.

La oveja de muchos, el lobo la come. La oveja mansa, se mama su teta y la ajena.

La paciencia es la madre de la ciencia.

La palabra es plata y el silencio es oro.

La pelota es redonda y viene en caja cuadra’.

La pereza es la madre de la pobreza.

La peseta, la vela y el entierro por donde quiera.

La pollada de agosto y enero, vales por un carnero.

La práctica hace al maestro.

La práctica vale más que la gramática.

La primera mujer es escoba, la segunda señora.

La procesión va por dentro.

La que de treinta no tiene novio, tiene un humor como un demonio.

La que quiera azul celeste, que le cueste.

La ropa sucia se debe lavar en casa.

La ruina comienza por la cocina.

La salud no tiene precio y el que la arriesga es un necio.

La sandía, que es colorada, tiene lo verde por fuera; Si quieres ser estimada no te roces con cualquiera, que la fruta magullada se pudre y no hay quien la quiera.

La sangre, pesa más que el agua.

La soga se rompe por lo más fino.

La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz.

La suerte de la fea, la bonita la desea.

La unión hace fuerza.

La variedad place a la voluntad.

La vecindad es fuente de amistad.

La vejez es deseada, pero cuando llega, odiada.

La vejez es la única condena de la vida que afecta a buenos y malos por igual.

La venganza no es buena mata el alma y la envenena.

La verdad a medias es mentira verdadera.

La verdad más firme, surge de una mentira sólidamente repetida.

La verdad siempre sale a flote.

La verdad, aunque severa, es amiga verdadera.

La verdad, como el aceite, queda encima siempre.

La vergüenza es última que se piedra.

La vergüenza, cuando sale ya no entra.

La vida es la novia de la muerte.

La vida es una universidad.

La vida no es un problema para resolver: es un misterio para vivir.

La voz del culo, no tiene remedio ni disimulo.

La yerba que está para un burro, no hay otro que se la coma.

Ladrón que roba a ladrón, tiene cien años de perdón.

Lágrimas con pan, pronto se secarán.

Las abejas hacen la miel, y las moscas se la comen.

Las águilas vuelan alto, las águilas no papan moscas.

Las apariencias engañan.

Las armas las carga el diablo.

Las cañas se vuelven lanzas.

Las cartas y las mujeres se van con quien quieren.

Las cosas de palacio van despacio.

Las cosas más importantes de la vida no son cosas.

Las cuentas claras y el chocolate espeso.

Las cuentas claras, y las amistades largas.

Las gallinas de arriba cagan a las de abajo.

Las malas noticias siempre tienen alas.

Las medias ni pa las mujeres.

Las noticias malas nunca llegan solas.

Las ofensas con gracias son mejores que el aburrimiento.

Las palabras se cogen, de quien las dice.

Las palabras se las lleva el viento.

Las palabras son como las hojas, cuando más abundan pocos frutos hay entre ellas.

Las palmas son más altas y los burros comen de ellas.

Las paredes tienen oídos.

Las piedras no hablan.

Las tres cosas más difíciles de esta vida son: guardar un secreto, perdonar un agravio y aprovechar el tiempo.

Las verdades de Perogrullo, que, a la mano cerrada, llamaba puño.

Le tiene miedo como el diablo a la cruz.

Lee antes de firmar y cuenta antes de guardar.

Lengua malvada corta más que espada.

Ley puesta, trampa hecha.

Líbrame, Dios del agua brava, que de la mansa me cuido yo.

De la buena hierba me libre Dios, que de la mala me libro yo.

Libro cerrado, no saca letrado.

Libro cuya lectura no te mejore, quizá te empeore.

Libro prestado, libro perdido.

Limosna con escopeta no logra mucha peseta.

Limosnero y con garrote.

Lleno de pasión, vacío de razón.

Lleva siempre tu camino y no mires nunca el de tu vecino.

Llorara la madre al hijo, más que la nieve al granizo.

Lo ajeno más que lo propio parece bueno.

Lo barato, sale caro.

Lo bien aprendido, para siempre es sabido.

Lo bien hecho, bien parece.

Lo cortés, no quita lo valiente.

Lo escrito, escrito está.

Lo hecho, al pecho.

Lo hermoso, a todos da gozo.

Lo imposible, en vano se pide.

Lo mal adquirido, se va como ha venido.

Lo mejor es enemigo de lo bueno.

Lo peor de la cazuela, es guisarla y no comerla.

Lo perfecto es enemigo de lo bueno.

Lo poco agrada, y lo mucho enfada.

Lo poco es poco, pero nada es menos.

Lo prometido es deuda.

Lo que abunda, no daña.

Lo que cada uno vale, a la cara le sale.

Lo que cuesta poco se estima en menos.

Lo que en los libros no está, la vida te enseñara.

Lo que hace con las manos lo desbarata con los pies.

Lo que la mujer no logra hablando, lo logra llorando.

Lo que mucho se usa, poco dura.

Lo que nada nos cuesta hacerlo fiesta.

Lo que natura no da, Salamanca no presta.

Lo que no has de comer, déjalo cocer.

Lo que no mata, engorda.

Lo que no nos une, nos mata.

Lo que no ocurre en un año, ocurre en un rato.

Lo que no quieras para ti, no lo quieras para nadie.

Lo que no se empieza no se acaba.

Lo que no se llevan los ladrones, aparece en los rincones.

Lo que no se ve, se apetece.

Lo que por agua viene por agua se va.

Lo que se aprende en la cuna siempre dura.

Lo que se consigue en la niñez, crece y agrada después.

Lo que se hace aquí, se paga aquí.

Lo que se han de comer los gusanos, que lo disfruten los cristianos.

Lo que siembras cosechas.

Lo que uno no quiere, el otro lo desea.

Lo que va viene.

Lo quiere como la mula a la carreta.

Lo traga’o es lo seguro.

Lo único permanente es el cambio.

Loca es la oveja que al lobo se confiesa.

Loro viejo no aprende a hablar.

Los amantes de Teruel, tonta ella y tonto él.

Los amigos se eligen, pero no los hermanos.

Los borrachos y los niños siempre dicen la verdad.

Los cachos como los dientes duelen al salir, después se comen con ellos.

Los dedos de la mano no son iguales.

Los duelos con pan son menos.

Los enemigos del casado son tres: la moda, el modista y la mujer.

Los espárragos de abril, para mí; los de mayo, para el amo y los de junio, para el burro.

Los extremos nunca son buenos.

Los frutos más hermosos los da el árbol más viejo.

Los libros ¡cuanto enseñan!, pero el oro ¡cuánta alegría!

Los médicos también se mueren.

Los necios hacen la fiesta, y los listos la celebran.

Los niños y los locos, dicen las verdades.

Los niños, ni ocultan mentiras, ni callan verdades.

Los ojos lo curiosean, y el corazón lo desea.

Los pecados son de los hombres, no las instituciones.

Los pobres tienen más coplas que ollas, y más refranes que panes.

Los que miden el oro por celemines, suelen ser los más ruines.

Los que saben más tretas, pierden más pesetas.

Los tropezones hacen levantar los pies.

Los últimos serán los primeros.

Dichos populares con la letra M

Madre hay una sola.

Mal ajeno, a nadie le importa un bledo.

Mal de muchos, consuelo de tontos.

Mal me quieren mis comadres, porque les digo verdades; mal me quieren las vecinas, porque les digo mentiras.

Mal piensa el que piensa que otro no piensa.

Mal te quiere quien siempre te alaba y nunca te reprende.

Maldita sea ave, la pluma, más no la carne.

Mano sobre mano, como mujer de escribano.

Manos blancas no ofenden.

Manos que trabajan, no son manos, sino alhajas.

Mañana de expectación tarde de decepción.

Mañana de niebla, tarde de paseo.

Marido celoso, no tiene reposo.

Marido rico y necio, no tiene precio.

Marzo airoso, abril lluvioso sacan a mayo florido y hermoso.

Más come en una semana un gato, que cien ratones en todo un año.

Más cuesta alimentar un vicio, que criar dos hijos.

Más cura una dieta que diez recetas.

Más fácil que pelar mandarina.

Más grande era Roma y callo.

Más hace el lobo callando, que el perro ladrando.

Más hechos y menos golpes de pecho.

Más lo quiero mozo y pobre que viejo que se doble.

Más mató la cena que sanó Avicena.

Más pronto cae un hablador, que un cojo.

Más quiero viejo que me regale, que mozo que me mande.

Más sabe el diablo por viejo, que por diablo.

Más se perdió en Cuba, y venían cantando.

Más vale caer en gracia, que ser gracioso.

Más vale dejar en muerte a un pillo un duro, que pedir en vida una peseta a un hombre de bien.

Más vale el placer que dura un momento que el dolor que dura una vida.

Más vale enemigo cuerdo, que amigo loco.

Más vale estar solo que mal acompañado.

Mas vale gordo que de risa, que flaco que de lastima.

Más vale haberlo perdido, que nunca haberlo tenido.

Más vale la sal, que el chivo.

Más vale la seguridad, que la policía.

Más vale llegar a tiempo, que rondar un año.

Más vale maña, que fuerza.

Mas vale pájaro en mano, que cien volando.

Más vale poco pecar, que mucho confesar.

Más vale prevenir, que llorar.

Más vale quedar hoy con gana, que estar enfermo mañana.

Más vale riqueza de corazón, que riqueza de posesión.

Más vale ser afilador que labrador.

Más vale ser cabeza de ratón, que cola de león.

Más vale solo, que mal acompañado.

Más vale tarde, que nunca.

Más vale tener que dar, que tener que mendigar.

Más vale tener un amigo, que un saco de reales.

Más vale un “por si acaso”, que un “que pensaran”.

Más vale un “toma” que dos “te daré”.

Más vale un hoy, que diez mañanas.

Más vale un remiendo feo, que un agujero hermoso.

Me extraña que siendo araña te caigas de la pared.

Mediando el dinero entre dos amigos, los hace enemigos.

Médico cúrate a ti mismo.

Mejor perdiz en la mano, que dos en el campo.

Mejor prevenir que curar.

Mejor que decir es hacer y mejor que prometer es realizar.

Menos sana in corpore insepulto.

Mente sana, cuerpo sano.

Merecer y no alcanzar, es para desesperar.

Mi casa, mi mesa, y mi mujer, todo mi mundo es.

Mientras el Saprissa este con vida, no se repartan nada.

Mientras hay vida, hay esperanza.

Mientras más aprendo menos sé.

Mientras más grandes, más rápido caen.

Mira antes de saltar.

Mira la peseta y tira el duro.

Molino que no muele, algo le duele.

Moneda a moneda se hacen las rentas.

Moneda ahorrada moneda ganada.

Moro viejo, mal cristiano.

Mucho dinero, poca virtud; poco dinero, mucha salud.

Mucho pan y poco queso, es de hombre de seso.

Mucho ruido y pocas nueces.

Mucho saber, menos ignorar es.

Mucho tilín tilín y nada de paleta.

Mucho vuela el viento, pero más el pensamiento.

Muchos hijos, riqueza del pobre.

Muchos pocos, hacen un mucho.

Muerto el perro, se acaba la rabia.

Muerto que no hace ruido, mayores son sus penas.

Mujer enferma, mujer eterna.

Mujer llorona, es p*t* o ladrona.

Mujer refranero, mujer puñetera.

Mujer sin hijos jardín sin flores.

Mujeres juntas, ni difuntas.

Músico pagado, no toca un buen son.

Dichos populares con la letra N

Nadar contra la corriente.

Nació como la auyama, con la flor en el culo.

Nadie da nada, a cambio de nada.

Nadie da sus duros por dieciocho reales.

Nadie diga: de esta agua no beberé.

Nadie es profeta en su propia tierra.

Nadie nació enseñado.

Nadie perdona que le hagan un favor.

Nadie puede dar lo que no tiene.

Nadie regala duros a cuatro pesetas. (En España, cinco pesetas es un duro.)

Nadie sabe lo que tiene, hasta que no lo pierde.

Nadie sabe para quién trabaja.

Nadie se ha pelao por pedir.

Nadie se muere en la víspera.

Nadie tira piedras a su tejado.

Navegar contra el viento es perder el tiempo.

Necio es quien con necios anda.

Ni al jugador que jugar, ni al gastador que gastar, ni al avaro que guardar.

Ni bebas agua que no veas, ni firmes carta que no leas.

Ni caldo recalentado ni amigo reconciliado.

Ni camino sin atajo, ni campana sin badajo.

Ni cases sin ver, ni firmes sin leer.

Ni el libro cerrado da sabiduría, ni el título por sí solo da maestría.

Ni es carne, ni es pecado.

Ni hagas ni seas lo que en otros afeas.

Ni hierba en el trigo, ni sospecha en el amigo. Ni lava ni presta la batea.

Ni llueca eches que pollos saques.

Ni musa sin jarra, ni enamorado sin guitarra.

Ni pidas a quien pidió, ni sirvas a quien sirvió.

Ni santo sin estampa, ni juego sin trampa.

Ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre.

Ningún ladrón quiere ser robado.

Ningún rencor es bueno.

Ninguno pierde jugando lo que gano cavando.

No apuntes, a menos que vayas a disparar.

No basta con ser buena, hay que aparentarlo.

No busques donde no hay.

No busques la suerte y te saldrá al paso.

No cambies de caballo, cuando estés cruzando un río.

No cogíamos en el fuego, y parió la abuela.

No colocar todos los huevos en la misma canasta.

No coma cuento coma carne.

No con quien naces, sino con quien paces.

No da quien tiene, sino quien quiere.

No da, ni dice donde hay.

No dejes camino real por vereda.

No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.

No des consejo a quien no te lo pide.

No des por el pito, más de lo que el pito vale.

No digas no sin saber por qué no.

No es bueno quien cree malos a los demás.

No es lo mismo llamar al Diablo, que verlo venir.

No es lo mismo predicar que trigo dar.

No es lo mismo uno en su tierra, que en tierra ajena.

No es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia.

No es más rico el que más tiene sino el que menos necesita.

No es más sabio el que más sabe, si no el que menos ignora.

No es más sabio el que más sabe, sino el que lo oportuno sabe.

No es nada el bailar sino saber dar la vuelta.

No es oro todo lo que reluce.

No es tan fiero el león como lo pintan.

No escupas contra el viento.

No está muerto, quien pelea.

No existe un tonto, que no sea admirado por otro tonto.

No falta de que reírse.

No hables si lo que vas a decir no es más hermoso que el silencio.

No hacen viejos los años, sino otros daños.

No hay asqueroso que no sea escrupuloso.

No hay atajo sin trabajo.

No hay bien ni mal, que cien años dure.

No hay bonita sin “pero”, ni fea sin gracia.

No hay cuesta arriba sin cuesta abajo.

No hay cuna que más apriete que la del mismo palo.

No hay curva mala, si la pasas despacio.

No hay enemigo pequeño.

No hay m s chinche que la manta llena.

No hay mal dicho si no malas interpretaciones.

No hay mal que dure cien años, ni hombre que lo aguante.

No hay mal que dure cien años, ni médico que lo cure, ni medicina en botica.

No hay mal que por bien no venga.

No hay mandado como el que hace el mismo amo.

No hay mayor beata que una p*t* arrepentida.

No hay mayor pena que perder a una mujer buena.

No hay mejor condimento que el hambre.

No hay mejor cuña, que la de la misma madera.

No hay mejor maestra que la experiencia.

No hay mujeres feas, solo poco alcohol.

No hay nada nuevo bajo la capa del cielo.

No hay ningún rico que entienda a un pobre.

No hay olla sin ningún garbanzo negro.

No hay peor ciego que el que no quiere ver.

No hay peor cuña que la de la misma madera.

No hay peor lucha que la que no se hace.

No hay peor sordo que el que no quiere oír.

No hay plazo que llegue, ni deuda que no se pague.

No hay que buscarle tres pies al gato, sabiendo que tiene cuatro.

No hay que empezar la casa por el tejado.

No hay que vender la piel del oso antes de haberlo matado.

No hay quinto malo.

No hay refrán que no sea verdadero.

No hay rosa sin espinas.

No hay sábado sin sol, ni domingo sin borracho.

No hay sábado sin sol, ni niña sin amor, ni vieja sin dolor.

No hay tan buen compañero como el dinero.

No hay tonto que no se tenga por listo.

No hay viejo que no haya sido valiente, ni vieja que no haya tenido sus veinte.

No hay viejo sin dolor.

No la hagas y no la temas.

No le pegues a la yegua antes de empezar la carrera.

No llega antes el que más corre si no el que menos tropieza.

No lleves leña al monte.

No maldigas la oscuridad, enciende la vela.

No merma el daño el ser muchos a llorarlo.

No muerdas la mano que te da de comer.

No ofende quien quiere sino quien puede.

No paramos de divertirnos porque estemos viejos;

Estamos viejos porque paramos de divertirnos.

No pidas que otro haga lo que tú puedes hacer.

No pidas un cañón para matar un gorrión.

No pidas una carga ligera, sino una espalda fuerte.

No por mucho madrugar, amanece más temprano.

No presuma de tener ciencia, quien no tiene experiencia.

No pruebes la profundidad del río con ambos pies.

No sabe lo que es descanso quien no sabe lo que es trabajo.

No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes, pero tampoco sabes lo que te has estado perdiendo hasta que lo encuentras.

No se acuerda el cura de cuando fue sacristán.

No se cazan liebres tocando almireces.

No se debe escupir al cielo.

No se ganó Zamora en una hora.

No se hablar, y me mandas predicar.

No se hizo la miel para la boca del asno.

No se puede medir con la misma vara.

No se puede repicar y andar en la procesión.

No se puede servir a dos señores.

No se puede tapar el cielo con la mano.

No se pueden pedir peras al olmo.

No sirvas a quien sirvió ni pidas a quien pidió.

No solo de pan vive el hombre.

No soy baúl de nadie.

No te arrugues cuero viejo que te quiero pa’ tambor.

No te cases con mujer que te gane en saber.

No te fíes de la fortuna, que es mudable como la luna.

No te fíes de quien de ti desconfíe.

No te metas donde salir no puedas.

No te metas en pleito de marido y mujer, porque se arropan con la misma sábana.

No tientes al diablo que lo veras venir.

No tires el agua sucia hasta que tengas otra limpia.

No todo lo grande es bueno, pero todo lo bueno es grande.

No todos lloramos el mismo día.

No van lejos los de adelante, si los de atrás corren bien.

No vendas la piel antes de cazar al oso.

Nobleza Obliga.

Norte claro, sur oscuro; temporal seguro.

Nunca amarga el manjar por mucho azúcar echar.

Nunca creas que lo evidente sea la verdad.

Nunca digas de esta agua no beberé.

Nunca es tarde, si la dicha es buena.

Nunca hagas cosas buenas que parezcan malas.

Nunca hagas grande a quien nació rastrero.

Nunca le hagas a nadie, lo que no te gusta que te hagan a ti.

Nunca llueve a gusto de todos.

Nunca mejor está el árbol que en la tierra donde se cría.

Nunca para el bien es tarde.

Nunca te des por vencido si sientes que aun puedes seguir tratando.

Nunca te metas con una más jodida que tu; porque se joden los dos.

Nunca vi mayor afán, que muchos hijos y poco pan.

Nunca vivas pobre para morir rico.

Dichos populares con la letra O

Oír campanas y no saber dónde.

O calza como vistes, o viste como calzas.

O te aclimatas, o te aclimueres.

Obra bien terminada, a su autor alaba.

Obra empezada, medio acabada.

Obras son amores, y no buenas razones.

Ocasión perdida, no vuelve más en la vida.

Ocasión que se pasó, pájaro que voló.

Oír a todos, creer a pocos.

Ojo por ojo, diente por diente.

Ojo que no ve, hombre que no cree.

Ojos que no ven, corazón que no siente.

Olla reposada, no la come toda barba.

Oros son triunfos.

Oveja que bala, bocado que se pierde.

Dichos populares con la letra P

Pájaro que comió voló.

Pa’ bruto no hay que estudiar.

Padre: mercader, hijo: caballero, nieto: pordiosero.

Pájaro viejo, no entra en jaula.

Pájaro vuela a la cazuela.

Pájaros de un mismo plumaje vuelan juntos.

Palo porque bogas y palo porque no bogas.

Palo que nace torcido, jamás su tronco endereza.

Pan con pan, comida de tontos.

Para el gusto se hicieron los colores.

Para hacer el bien no hay que pedir permiso.

Para hacer poco y malo no hace falta salir temprano.

Para las cuesta arriba quiero mi burro que las cuestas abajo yo me las subo.

Para mentir y comer pescado, hay que tener mucho cuidado.

Para muestra, basta un botón.

Para pelear se necesitan dos.

Para que la cruz vaya a mi casa, que vaya a la ajena.

Para que la cuña apriete ha de ser del mismo palo.

Para saber mandar es preciso saber obedecer.

Para ser tonto, los libros son estorbo.

Para todo perdido, algo agarrado.

Para torear y casarse, hay que arrimarse.

Para torear y para casarse, hay que arrimarse.

Para un madrugador, uno que no duerma.

Para un viaje corto, cualquier borriquito es bueno.

Para uno que madruga, otro que no se acuesta.

Parece que perdí¢ un millón y encontró¢ una peseta.

Pasa más hambre que un maestro escuela.

Pasar de largo te conviene en lo que no te va ni te viene.

Patada de yegua no duele.

Pelillos a la mar y lo pasado olvidar.

Perder es mucho ganar, si no has de volver a jugar.

Pereza, llave de pobreza.

Perfecto solo Dios.

Perro huevero, aunque le quemen el hocico, sigue comiendo huevo.

Perro ladrador, poco mordedor.

Perro pende*, no va a la gloria.

Perro que come huevos, ni quemándole el hocico.

Perro que ladra, no muerde.

Perro viejo, no aprende truco nuevo, o sino ya no es muestrea.

Perro viejo, no ladra en vano.

Piedra que rueda no hace montón.

Piensa el ladrón, que todos son de su condición.

Piensa mal y acertarás, aunque alguna vez te equivocaras.

Pienso luego soy.

Plata en mano, culo en tierra.

Pluma a pluma se queda el gallo sin ninguna.

Pobre porfiado, saca mendrugo. Pobreza no es vileza.

Poderoso caballero es don dinero.

Poquito a poco, hila la vieja el copo.

Por dinero baila el perro, y por pan si se lo dan.

Por el hilo se saca el ovillo.

Por el humo se sabe dónde está el fuego.

Por la boca muere el pez.

Por la calle van diciendo, poco nos llevamos todos.

Por la facha y por el traje, se conoce al personaje.

Por la hebra y el hilo se saca el ovillo.

Por la muestra se conoce el paño.

Por la plata baila el mono.

Por la virgen de agosto pintan las uvas y por San Judas, ya están maduras.

Por los cuernos se agarra el toro.

Por los reyes lo conocen los bueyes.

Por los Santos, la nieve en los cantos.

Por más largo que sea el pico no llega a los ojos.

Por mi dinero entro y salgo, luzco y valgo.

Por mucho trigo nunca es mal año.

Por probar, nada se pierde.

Por San Andrés, corderitos tres.

Por San Andrés, mata tu res, grande, chica o como es.

Por San Antón, gallinita pon.

Por San Antón, media hora más de sol.

Por San Blas verás las cigüeñas volar y si no las vieres, año de nieves.

Por San Simón y Judas, saben más ricas las uvas.

Por Santa Lucía, acorta la noche y alarga el día.

Por su mejoría su casa dejaría.

Por su pico, se pierde el pajarico.

Por un clavo se pierde una herradura.

Por un mal chiste, un buen amigo perdiste.

Por un perro que maté, mataperros me llamaron.

Porotos a medio día y a la noche porotos, mala comida y mala cena.

Prefiero libertad con pobreza, que prisión con riquezas.

Preguntando se llega a Roma.

Primero es la obligación que la devoción.

Primero son mis dientes que mis parientes.

Pueblo chico infierno grande.

Puerco no se rasca en javilla.

Puerco que no grita, cuchillo con él.

Dichos populares con la letra Q

Que bailen los que están en la fiesta.

Que sabe de amores, el que nunca se ha casado.

Qué sabe el chancho de pasteles.

Que tires para abajo, que tires para arriba, siempre se hará lo que tu mujer diga.

Quedó como la teta de la vaca, ni en el cuero ni en la carne.

Querer es poder.

Quien a buen árbol se arrima, buena sombra lo cobija.

Quien a burros favorece, coces merece.

Quien a hierro mata, a hierro muere.

Quien a su tiempo descansa, rinde el doble y no se cansa.

Quien a una bestia hace mal, es más bestia que el animal.

Quien adelante no mira, atrás se queda.

Quien ahorra una peseta cuando puede tiene un duro cuando quiere.

Quien al cielo escupe, en su cara repercute.

Quien ama el peligro, en él perece.

Quien anda con buenos, parece uno de ellos.

Quien anda en malos pasos, en uno quedara atascado.

Quien avisa, no es traidor.

Quien bien quiere a Beltrán, bien quiere a su can.

Quien bien te quiere, te hará sufrir.

Quien bien tiene y mal escoge, si sale mal que no se enoje.

Quien calla, otorga.

Quien canta su mal, espanta.

Quien con el viejo burló, primero río y luego lloro.

Quien con lobo anda, a aullar aprende.

Quien da pan a perro ajeno, pierde pan y pierde perro.

Quien de joven come sardinas, de viejo caga las espinas.

Quien de refranes no sabe ¿qué es lo que sabe?

Quien de servilleta pasa a mantel, no hay quien pueda con él.

Quien de verde se viste bonita se cree.

Quién debajo de árbol se guarece, dos veces se moja.

Quien desea aprender, pronto llegará a saber.

Quien desprecia, comprar quiere.

Quien destruye una colmena, no espere una cosa buena.

Quien empieza ganando, acaba llorando.

Quien escucha, su mal oye.

Quien espera, desespera.

Quien fue a Sevilla, perdió su silla.

Quien gana la primera, pierde la postrera.

Quien gasta y no gana, ¿de qué comerá mañana?

Quien la verdad dice: ni peca, ni miente.

Quien le dan pan, que llore.

Quien lee y escribe no pide pan.

Quien mal anda, mal acaba.

Quién miente, pronto se arrepiente.

Quien mucho da mucho recibe.

Quien no ahorra la cerilla cuando puede, no tiene una peseta cuando quiere.

Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación.

Quien no comprende una mirada, tampoco puede comprender una larga explicación.

Quien no conoce a Dios, dondequiera se anda hincando.

Quien no conoce de abuela, no sabe cosa buena.

Quien no estudia cuando es joven, lamentara cuando sea viejo el tiempo perdido.

Quien no tiene cabeza tiene que tener pies.

Quien no tiene, perder no puede.

Quien quiera mujer eterna que se case con una enferma.

Quien quiere y no puede, gran mal tiene.

Quien quita la ocasión, quita el pecado.

Quien ríe el último, ríe dos veces.

Quien se alegra del mal del vecino, el suyo le viene de camino.

Quien se casa por dinero, no se llama caballero.

Quien se casa viejo, o pierde la honra o pierde el pellejo.

Quien se encuentra un amigo, encuentra un tesoro.

Quien se pica, ajos come.

Quien siembra vientos, recoge tempestades.

Quien su origen no conoce, su destino desconoce.

Quien supo esperar, llega a triunfar.

Quien te conoció ciruelo y ahora te ve guindo.

Quien te cuenta las faltas de otro, las tuyas las tiene a ojo.

Quien tiene bestia y anda a pie, es más bestia que él.

Quien tiene dineros, tiene compañeros.

Quien tiene pies, de cuando en cuando da traspiés.

Quien tiene tejado de vidrio, no tire piedras al de su vecino.

Quien tiene vergüenza, ni come, ni almuerza.

Quien todo lo quiere, todo lo pierde.

Quien tropieza y no cae, adelanta terreno.

Quien un mal hábito adquiere, esclavo de él vive y muere.

Quien va a la feria, lo cuenta a su manera.

Quien va pasito a pasito, llega descansado.

Quien vale mucho hace mucho.

Quien, al escoger, mucho titubea, lo peor se lleva.

Quitando la piedra, se quita el tropezón.

Dichos populares con la letra R

Ratón que solo conoce un agujero pronto cae del gato en el garguero.

Raras veces es mal año en campo bien sembrado.

Rebuzne una vez, y como burro quede.

Rebuzno de burro, no llega al cielo.

Recibir mal por bien, todos los días se ve.

Refrán de los abuelos es probado y verdadero.

Refrán viejo, nunca miente.

Resbalón y tropezón, avisos de caída son.

Reza, pero no dejes de remar.

Riachuelos pequeños forman grandes ríos.

 

Dichos populares con la letra S

Sabe más el loco en su casa que el cuerdo en la ajena.

Saber mucho y decir tonterías, lo vemos todos los días.

Saber poco obliga a mucho.

Saber refranes, poco cuesta y mucho vale.

Sabiduría y desengaños, aumentan con los años.

Sabio es aquel que piensa antes de actuar.

Sacar las cosas de quicio, no se hace sin perjuicio.

Salir del fuego para caer a las brasas.

Sálvese el que pueda que la barca está haciendo agua.

Santo que no es visto no es adorado.

Sapos cantando, buen tiempo barruntando.

Sarna con gusto no pica, pero mortifica.

Se cree el bizco rey entre los ciegos.

Se cuenta el milagro, pero no el santo.

Se dice el pecado, pero no el pecador.

Se hizo el chivo loco.

Se le fue el tiro por la culata.

Se olvida una buena acción, y no un buen bofetón.

Sé osado y serás afortunado.

Se oye mal, pero descansa el animal.

Secreto entre dos lo sabe Dios, secreto entre tres, descubierto es.

Secreto entre reunión es de mala educación.

Según haga tu cama así dormirás.

Serio como perro en bote.

Si a tu amigo quieres conocer, hazlo jugar y beber.

Si amas algo, déjalo libre; Si regresa es tuyo.

Si buen consejo tomara, otro gallo le cantara.

Si cuidas tus centavos, tus millones se cuidarán solos.

Si da el cántaro en la piedra, o la piedra en el cántaro, mal para el cántaro.

Si dices las verdades, pierdes las amistades.

Si digo que la yegua es parda, es porque tengo los pelos en las manos.

Si el bueno sufre y lo malo prospera, se siente el deseo de hacer mal las cosas.

Si el caballo no sube, el burro mucho menos.

Si el ocio te causa tedio, el trabajo es buen remedio.

Si el prior juega a los naipes, ¿Qué harán los frailes?

Si entre burros te ves, rebuzna alguna vez.

Si hay trato, amigos pueden ser el perro y el gato.

Si la montaña no va Mahoma, Mahoma va a la montaña.

Si la mujer supiera lo buena queye la nielda, la pacería como las vacas la hierba.

Si la perra es bola, es mejor para el perro.

Si la serpiente oyera y el escorpión viera, no habría hombre que al campo saliera.

Si la vida te da la espalda, puntéatela.

Si las paredes hablaran…

Si las vides lloran debemos beber sus lágrimas.

Si lo de fuera se ve, lo de dentro se adivina.

Si lo sabe Dios que lo sepa todo el mundo.

Si miras mucho atrás, a ninguna parte llegarás.

Si necesitas una mano la encontrarás al final de tu brazo.

Si no gozo de mi dinero, ¿para qué lo quiero?

Si no hubiera abril, no habría año vil.

Si no puedes lo que quieres, quiere lo que puedes.

Si no sabes estar solo, nunca serás libre.

Si no te equivocas de vez en cuando, quiere decir que no estás aprovechando todas tus oportunidades.

Si no te vas a beneficiar, dejas que el otro se joda.

Si no tienes nada agradable que decir, no digas nada.

Si por bueno te tienes, haz lo que debes.

Si quiere hacer las cosas mal, hazlas de prisa.

Si quieres cambiar al mundo, empieza por quien ves en el espejo.

Si quieres cruzar el río, tienes que mojarte los pies.

Si quieres que el dinero no te falte, el primero que tengas no lo gastes.

Si quieres que te siga el can, dale pan.

Si quieres saber quién es Periquillo, dale un destinillo.

Si quieres ser estafado, paga por adelantado.

Si quieres tener buena fama, no te del sol en la cama.

Si quieres ver a tu marido gordito, después de la sopa dale un traguito.

Si quieres ver a tu marido gordito, después de las sopas dale un traguito.

Si sabes que no llegarás a la meta, no te metas.

Si sale con barbas, San Antón y si no, la Purísima Concepción.

Si te señalo la luna, no te quedes mirando mi dedo.

Si te sientas en el camino, ponte de frente a lo que aun has de andar y de espaldas a lo ya andado.

Si te visto no me acuerdo.

Si tienes miedo, a nadie lo reveles.

Si tu mal tiene remedio, ¿por qué te afliges? Y si tu mal no tiene remedio, ¿por qué te afliges? Si tu mujer es bonita, recibe pocas visitas.

Si tu mujer te pide que te tires de un tejado, pídele a Dios que sea bajo.

Si tu vecino te alaba y felicita, en algo te necesita.

Si una nación tiene un héroe estará salvada.

Si vas a pasear, las bragas has de cambiar.

Si vives alegre, rico eres.

Siembra buenas obras, y recogerás frutos de sobra.

Siembra perejil en mayo, y tendrás pa’ todo el año.

Siempre hay un roto para un descosido.

Siempre le dan habas al que no tiene muelas.

Siempre que ha llovido, paro.

Siéntate en la puerta de tu casa, y verás pasar el cadáver de tu enemigo.

Sigue este consejo para que llegues a viejo.

Sin pito y sin flauta.

Sin segundo, no hay primero.

Sobre advertencia no hay engaño.

Sobre gustos, no hay nada escrito.

Sol de invierno caliento poco.

Soldado que huye sirve para otra guerra.

Solo los necios y los tontos tiran piedras a su propio tejado.

Solo se acuerdan de Santa Bárbara, cuando truena.

Solo se cumplen los sueños de los que los tienen.

Solo sé que nada sé y ni aun de eso estoy seguro.

Solo sé que poco sé y lo poco que sé apenas lo sé.

Soltero maduro maricón seguro.

Son cáscaras del mismo palo.

Son como dos jueyes en la misma cueva.

Son cucarachas del mismo concolo.

Soñaba el ciego que veia y soñaba lo que quería.

Soplar y sorber, no puede ser.

Sube la escalera como viejo, y llegarás como joven.

Suele ser disparate levantar la liebre para que otro la mate.

Sueña lo que quieras soñar, ve donde quieras ir, sé lo que quieras ser.

 

Dichos populares con la letra T

Tabaco vino y mujer, echan al hombre a perder.

Tajada que lleva el gato, tarde vuelve al plato.

Tal el hombre debe ser, como quiera parecer.

Tal es la suerte de todo libro prestado: que es perdido a veces y siempre estropeado.

Tal para cual.

También los secretarios echan borrones.

Tan solo debes sembrar lo que puedas abonar.

Tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata.

Tanto tienes, tantos vales.

Tanto va el cántaro a la fuente, que al fin se rompe.

Te cierran una puerta y te abren diez.

Te lo digo a ti, mi nuera; entiéndelo tú mi suegra.

Te pido hojas y me traes ramas.

Te voy a dar más cera que la que arde.

Ten tu arca bien cerrada, y la llave bien guardada.

Tenemos dos ojos para ver mucho y una boca para hablar poco.

Tener miedo es de prudentes; saberlo vencer, es de valientes.

Tesoro y pecado nunca están bien enterrados.

Tiempos pasados fueron mejores.

Tiene una mala salud de hierro.

Tienes la razón, pero vas preso.

Tienes más cara que un saco perras.

Tiran más dos tetas que tres carretas.

Todo el mundo nace poeta.

Todo en exceso hace daño.

Todo es del color del cristal con que se mira.

Todo es todo, Todo es nada, Nada es todo, Nada es nada.

Todo laberinto tiene una salida.

Todo lo que brilla, no es oro.

Todo mi gozo en un pozo.

Todo mono sabe en qué palo trepa.

Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.

Todos los caminos conducen a Roma.

Todos los plazos se cumplen.

Todos somos iguales en el nacer y en el morir, aunque no sea en el vivir.

Todos somos iguales, pero unos menos que otros.

Tope no es pelea.

Trabaja y no comerás paja.

Trabajando por cuenta ajena, poco se gana y mucho se pena.

Trae contigo, y comerás conmigo.

Trance peligroso es tener por las orejas al lobo.

Tras la tempestad viene la calma.

Tropezando y cayendo, a andar va el niño aprendiendo.

Tu amigo tiene un amigo, y el amigo de tu amigo tiene otro amigo; por consiguiente, sé discreto.

Refranes

Dichos populares con la letra U

Un buen libro es un tesoro: cada hoja, un pan de oro.

Un amigo es un peso en el bolsillo.

Un arreglo tiene el juego para siempre ganar: no jugar.

Un buen gallo, en cualquier gallinero canta.

Un buen plan al que se llega pronto y se aplica vigorosamente es mejor que un plan perfecto al que se llega tarde y se ejecuta mal.

Un ciego lloraba un día porque espejo quería.

Un clavo saca a otro clavo.

Un acuerdo entre locos, ellos se tienen por cuerdos y a él le tienen por loco.

Un dedo no hace mano, pero sí con sus hermanos.

Un deportista más, un delincuente menos.

Un día es un día, y una paliza es un rato.

Un duro y un vaso de buen vino son los mejores amigos, y en caso de mucho apuro, si no tienes el vaso, ten el duro.

Un grano no hace un granero, pero ayuda al compañero.

Un grito a tiempo vale más que cien indios a caballo.

Un hermano es un hermano; una cuñada no es nada y si se muere el hermano, la parentela se acaba.

Un hombre sin relación es un hombre muerto.

Un loco echa una piedra al río, y cien listos no la pueden encontrar.

Un loco hace ciento.

Un sabio y un tonto saben más que un sabio solo.

Un señor sí y un señor no, son dos señores.

Una buena capa todo lo tapa.

Una cena sin vino es como un día sin sol.

Una cosa es con guitarra y otra con violín.

Una cosa piensa el amo y otra la que piensa el caballo.

Una cosa piensa el borracho, y otra el cantinero.

Una cosa rara sucedió en la muerte de mi tía: que un rato antes de morir aún vivía.

Una cosa solo puede ser buena de una manera; mala, de quinientas.

Una de cal y una de arena.

Una escoba ataviada, por dama hermosa pasa.

Una golondrina no hace verano.

Una gota de sangre vale más que cien litros de amor.

Una gran ciudad es un gran desierto.

Una imprudente palabra, nuestra ruina a veces labra.

Una lágrima puede decir más que un llanto.

Una mano lava a la otra y las dos lavan la cara.

Una manzana no cae lejos de su árbol.

Una obra acabada, otra empezada.

Una pena quita a otra pena.

Una regla tiene el juego, para siempre ganar: no jugar.

Una retirada a tiempo es una victoria.

Una sola araña, cien moscas apaña.

Unas van de cal y otra van de arena.

Una vez al año, no hace daño.

Una vida inútil es una muerte prematura.

Uno a ganar y cinco a gastar; milagrito será ahorrar.

Uno coge la liebre en el prado, y otro la coge en el plato.

Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla.

Uno levanta la caza y otro la mata.

Uno no es de donde nace sino de donde pace.

Uno no está vencido hasta que reconoce su derrota.

Uno no vale lo que pide sino lo que le pagan.

Uno puede llevar al caballo al agua, pero no lo puede hacer beber.

Uno sabe de hoy, y no de mañana.

Uno suele valer por muchos, y muchos por ninguno.

Unos nacen con estrella, y otros nacen estrellados.

Unos por otros, la casa sin barrer.

Unos saben lo que hacen, y otros hacen lo que saben.

Unos tener tanto y otros tan poco, propio es de este mundo loco.

Unos tienen la fama y otros cardan la lana.

Unos van al mártir, y otros al martinete.

Unos van delante y otros van detrás.

Uñas largas, con guantes de seda se tapan.

Refranes

Dichos populares con la letra V

Vaca de dos amos, ni da leche ni come grano.

Va como honda que lleva el diablo.

Vale más lo malo conocido que lo bueno por conocer.

Vale más medir y “remedir”, que cortar y arrepentir.

Vale más rodear, que mal pasear.

Vale más un “he hecho”, que muchos “voy a hacer”.

Vale más una imagen que mil palabras.

Valgan las llenas, por las vacías.

Vanidad exterior es indicio de pobreza interior.

Ve a menudo a casa de tu amigo, porque la maleza puede borrar el camino.

Vejez y hermosura nunca se vieron juntas.

Ventana abierta, pájaro que vuela.

Ver los toros desde la barrera, eso lo hace cualquiera.

Ver para creer y para no errar, tocar.

Vete con tu música a otra parte.

Vieja gallina, hace un caldo cosa fina.

Vieja verde caprichosa, ni fue buena madre ni buena esposa.

Viejo con joven en la cama, muy repleta tiene el arca.

Viejo es Pedro para cabrero.

Viejo que buen vino bebe, tarde muere.

Viejo soy y viejo serás: cual me veo, tal te verás.

Vino, amigo y aceite, cuanto más antiguo más ferviente.

Vinos y amores, los viejos son los mejores.

Virtud da la vida, y el vicio la quita.

Visitas: pocas y cortitas.

Vísteme despacio, que tengo prisa.

Viva y deje vivir, por favor, no moleste.

Vivimos entre dos nadas… nada al nacer y nada al morir.

Vivir prevenidos, es de buen sentido.

Vivir sin pena ni gloria, como el burro de Vitoria.

Volviendo bienes por agravios, negocian los hombres sabios.

Voz del pueblo, voz del cielo.

Refranes

Dichos populares con la letra Y

Ya muy viejo Salomón, de un niño tomó lección.

Y el que llegó de Copiapó de las mechas lo saco.

Y vuelta la burra al trigo.

Ya acaecido el hecho, llega tarde el consejo.

Ya decía Salomón que el buen vino alegra el corazón.

Ya entre locos me metí, y lo que fuere de ellos será de mí.

Ya los pájaros le tiran a la escopeta.

Ya no soy quien solía ser.

Yerra, y no poco, el que discute con un loco.

Yerros de amor, dignos son de perdón.

Yo como tú y tú como yo, el diablo nos juntó.

Yo dueña y vos doncella ¿quién barrerá la casa?

Yo no siento que mi marido juegue, sino que pierda.

Yunta buena, yunta mala, el buen “arador” bien ara.

Refranes

Dichos populares con la letra Z

Zambullo, suelta lo que no es tuyo.

Zapatero, a tus zapatos.

Zapato roto o sano, más vale en el pie que en la mano.

Zorro dormilón, no caza gallinas.

Zorro viejo, huele la trampa.

Zorros en zorrera, el humo los echa fuera.

 

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manuela contreras
2 years ago

Excelente, están casi todos los refranes latinos. Sin duda alguna mi favorito es «Del agua fría el gato escaldado huye», es un refrán que trata sobre una mala experiencia y trata de salir o no acercarse a situaciones similares que le recuerden esa experiencia

Admin
Reply to  manuela contreras
2 years ago

Hola Manuela

Muchas gracias por tu interés.

El equipo de BelenCribs.

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