Platero

Carnaval. Capítulo 126 de «Platero y yo» de Juan Ramón Jiménez

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Disfruta con la fábula «Carnaval«, una historia aleccionadora que te puede ayudar en tu vida. Si sigues leyendo está fábula encontraras, tal vez, una solución a lo que estás buscando.

¿Te has preguntado alguna vez cuando lees una fábula, leyenda o cuento en que te puede ayudar en tu vida?. Si dudas sigue leyendo está historia y encontraras, tal vez, una solución a lo que estás buscando.

No importa la edad que tengas; una historia, relato, fábula o como una parábola te marca un camino que puedes seguir.
Desde BelenCribs queremos ayudarte y para ello te hemos preparado varios Capítulos del libro “Platero y yo” de Juan Ramón Jiménez para entretenerte y colaborar contigo en la educación de tus hijos o alumnos. Junto con las historias, también, te traemos ejercicios de comprensión lectora y otras actividades que puedes realizarlas con los niños.

Carnaval

¡Qué guapo está hoy Platero! Es lunes de Carnaval, y los niños, que se han disfrazado vistosamente de toreros, de payasos y de majos, le han puesto el aparejo moruno, todo bordado, en rojo, verde, blanco y amarillo, de recargados arabescos. Agua, sol y frío. Los redondos papelillos de colores van rodando paralelamente por la acera, al viento agudo de la tarde, y las máscaras, ateridas, hacen bolsillos de cualquier cosa para las manos azules.

Cuando hemos llegado a la plaza, unas mujeres vestidas de locas, con largas camisas blancas, coronados los negros y sueltos cabellos con guirnaldas de hojas verdes, han cogido a Platero en medio de su coro bullanguero y, unidas por las manos, han girado alegremente en torno de él. Platero, indeciso, yergue las orejas, alza la cabeza y, como un alacrán cercado por el fuego, intenta, nervioso, huir por doquiera.

Pero, como es tan pequeño, las locas no lo temen y siguen girando, cantando y riendo a su alrededor. Los chiquillos, viéndolo cautivo, rebuznan para que él rebuzne. Toda la plaza es ya un concierto altivo de metal amarillo, de rebuznos, de risas, de coplas, de panderetas y almireces… Por fin, Platero, decidido igual que un hombre, rompe el corro y se viene a mí trotando y llorando, caído el lujoso aparejo.

Como yo, no quiere nada con los Carnavales… No servimos para estas cosas…

El vídeo del «Carnaval»

Comprensión lectora

1.- ¿Qué le dice el autor a platero?

A.- Que se esté quieto

B.- Que está guapo

C.- Que ande mas a prisa

2.- ¿Qué se celebra?

A.- La primavera

B.- El lunes de carnaval

C.- La entrada del verano

3.- ¿Qué han hecho los niños?

A.- Se han marchado

B.- Se ha disfrazado

C.- Están jugando

4.- ¿Cómo es el aparejo de Platero?

A.- Estupendo

B.- Moruno

C.- Andaluz

5.- ¿Por donde vuelan los papalillos?

A.- Por la calle

B.- Por la acera

C.- Por el campo

6.- ¿Cómo iban vestidas las mujeres?

A.- De colores

B.- De locas

C.- De hadas

Test de ortografía Carnaval

1. pa_asos

 
 

2. a_era

 
 

3. ner_ioso

 
 

4. rebu_nos

 
 

5. de_idido

 
 

☑️Actividades

⌛1.- Adivina adivinanza:

Me compran para dormir y me encanta sacudir. ¿Qué soy?

❓2.- Acertijo:

En un cuarto me arrinconan sin acordarse de mí, pero pronto van a buscarme cuando tienen que subir.

Si no sabes las respuestas las tienes al final de página

Juan Ramón Jiménez

Juan Ramón Jiménez nació el 23 de diciembre de 1881 en la localidad onubense de Moguer. Premio Nobel de Literatura 1956. En 1899 estudia Bachillerato en el colegio de san Luis Gonzaga del Puerto de Santa María, y obtiene el título de Bachiller en Artes.

Se traslada a Sevilla, en 1896, para ser pintor, creyendo que esa es su vocación. Allí frecuenta la biblioteca del Ateneo sevillano. Escribe sus primeros trabajos en prosa y verso. Empieza a colaborar en periódicos y revistas de Sevilla y Huelva. Comenzó la carrera de Derecho impuesta por su padre en la Universidad de Sevilla , aunque la abandona en 1899 para dedicarse a la literatura influenciado por Rubén Darío y los simbolistas franceses.

En 1900 se trasladó a Madrid y publicó sus dos primeros libros de textos, Ninfeas y Almas de violeta. En 1902 publicó Arias tristes e intervino en la fundación de la revista literaria Helios. En 1904 publicó Jardines lejanos.

Colección especial de fábulas y cuentos infantiles
En BelenCribs encontrarás muchas fábulas, cuentos infantiles e historias dedicadas a los niños y a su formación en valores. Entra en las secciones y visita el cuento que más te guste. Tambien podrás realizar las actividades que te hemos preparado:

Obra literaria

En 1905 regresa a su pueblo natal a causa de los problemas económicos por los que atravesaba su familia, residiendo en la casa de la calle Aceña. Este periodo coincide con la etapa de mayor producción literaria, donde figuran, en la Segunda Antología Poética (terminada de imprimir en 1922), los libros en verso: Pastorales (1903-1905); Olvidanzas (1906-1907); Baladas de primavera (1907); Elegías (1907-1908); La soledad sonora (1908); Poemas májicos y dolientes (1909); Arte menor (1909); Poemas agrestes (1910-1911); Laberinto (1910-1911); Melancolía (1910-1911); Poemas impersonales (1911); Libros de amor (1911-1912); Domingos (Apartamiento: 1) (1911-1912); El corazón en la mano (Apartamiento: 2) (1911-1912); Bonanza (Apartamiento: y 3) (1911-1912); La frente pensativa (1911-1912); Pureza (1912); El silencio de oro (1911-1913) e Idilios5​ (1912-1913), todos escritos durante su estancia en la casa.

Zenobia Camprubí

Conoce a Zenobia Camprubí en 1913 y se enamora profundamente. Y en 1916 se casó con ella. Este hecho y el redescubrimiento del mar será decisivo en su obra, escribiendo Diario de un poeta recién casado. Esta obra marca la frontera entre su etapa sensitiva y la intelectual.

Desde este momento crea una poesía pura con una lírica muy intelectual. Asimismo, colabora con su esposa en el largo proceso de traducir veintidós obras del poeta indio Rabindranath Tagore..

En 1936, año que marca en su obra el paso de la etapa intelectual a la etapa suficiente o verdadera, estalla la guerra civil y apoya decididamente a la República, acogiendo a varios niños huérfanos en una de sus casas.

Exilio

Sin embargo, se siente inseguro en Madrid, pues el diario socialista Claridad emprende una campaña contra los intelectuales, ​ y es Manuel Azaña quien ayuda a salir de la capital al matrimonio por vía diplomática.

​ Se instala en Washington como agregado cultural. En 1937 se traslada a Cuba para dar tres conferencias; en 1938 su sobrino falangista, Juan Ramón Jiménez Bayo, perece en el frente de Teruel, lo que dejó a Juan Ramón absolutamente destrozado. Según Zenobia, «El dolor dejó a Juan Ramón absolutamente estéril por casi año y medio». De él escribió el poeta en su autobiografía Vida:

Yo sé bien que él tenía, con las ideas que él creía mejores, un ideal limpio, sin más sangre en él que la suya. Y esta sangre generosa lo dejó sin ella exangüe en el sitio de su ideal. Y se sumió en la tierra a mejorarla. Si su muerte, y las otras como la suya, no nos mejoran, ¿de qué sustancia miserable somos?

Su Moguer natal fue un referente en toda su obra, fuente de inspiración y elemento de nostalgia.

Te llevaré Moguer a todos los lugares y a todos los tiempos, serás por mí, pobre pueblo mío, a despecho de los logreros, inmortal.

Te he dicho Platero que el alma de Moguer es el vino, ¿verdad?. No; el alma de Moguer es el pan. Moguer es igual que un pan de trigo, blanco por dentro como el migajón, y dorado en torno -¡oh sol moreno!- como la blanda corteza.

Etapas poéticas

La crítica suele dividir su trayectoria poética en tres etapas:

Etapa sensitiva (1898-1915): marcada por la influencia de Bécquer, el Simbolismo y el Modernismo. En ella predominan las descripciones del paisaje, los sentimientos vagos, la melancolía, la música y el color, los recuerdos y ensueños amorosos. Se trata de una poesía emotiva y sentimental donde se trasluce la sensibilidad del poeta a través del perfeccionismo de la estructura formal.

Etapa intelectual (1916-1936): descubrimiento del mar como motivo trascendente. El mar simboliza la vida, la soledad, el gozo, el eterno tiempo presente. Se inicia, asimismo, una evolución espiritual que lo lleva a buscar la trascendencia. En su deseo de salvarse ante la muerte se esfuerza por alcanzar la eternidad a través de la belleza y la depuración poética.
Etapa verdadera (1937-1958): todo lo escrito durante su exilio americano.
Platero y yo, fechada por su autor en 1914, se convirtió en la obra más popular del poeta, escrita en una espléndida prosa, que suavemente lleva al lector a través de un cuidadoso retablo de imágenes poéticas que nos conducen desde la presentación de este borriquete:

Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.

Platero

Platero es un burrito, pero además es la encarnación del compañero inseparable, el amigo ideal. Él nos acompaña en este viaje a través de los recuerdos del autor llenos de sensaciones, colores, e imágenes. Juan Ramón Jiménez nos cuenta historias de su pueblo natal a través del amor a Platero, su burro, y ese amor trasciende a todo lo que ve, la naturaleza, el camino, los aromas, los chiquillos y sus juegos y su inocencia, la gente sencilla en su día a día, la vida; y con su lenguaje sencillo y al mismo tiempo poético, lleno de metáforas, nos hacen sentir esas vivencias como propias. Descubre esta narración lírica que contribuyó sobremanera a que su autor ganara el Premio Nobel de Literatura en 1956 por el conjunto de su obra.

 

Repuesta a la adivinanza: La almohada
Respuesta al acertijo: La escalera

 

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