Cuando tu hijo no quiera comer Disfruta con la fábula «El niño que no le gustaba comer«, una historia aleccionadora que te puede ayudar en tu vida. Si sigues leyendo está fábula encontraras, tal vez, una solución a lo que estás buscando.
Desde BelenCribs queremos ayudarte y para ello te hemos preparado varias fábulas para entretenerte y colaborar contigo en la educación de tus hijos o alumnos. Junto con las fábulas, también, te traemos ejercicios de comprensión lectora y otras actividades que puedes realizarlas con los niños.
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El niño que no le gustaba comer
Al final le dijo:
–“Ahora me explico por qué no creces. ¿Cómo vas a crecer si no comes? Yo comí mucho y por eso crecí tanto”.
El pequeño le contestó convencido:
-“Pues ayer me comí todo y no crecí nada”.
Es que no te mediste seguro que habrás crecido unos milímetros o centímetros. Mirame a mi yo cuando tenía tu edad era de tu estatura y a partir de que empece a comer de todo me hice grande y fuerte.
Inténtalo y verás los resultados en poco tiempo
El vídeo del niño que no le gustaba comer
Moraleja: las cosas necesitan su tiempo igual que las frutas, que requieren de tiempo para madurar
?Comprensión lectora
1.- ¿Qué le pasaba al niño?
A.- Que no quería estudiar
B.- Que era perezoso
C.- Que no le gustaba comer
2.- ¿Quién fue a comer a su casa?
A.- Un amigo
B.- Su tío
C.- Su profesor
3.- ¿Qué le dio el tío?
A.- Caramelos
B.- Unos libros
C.- Varias razones
4.- ¿Tuvo éxito?
A.- No
B.- Si
C.- No contesta
5.- ¿Qué dijo al final?
A.- Que iría con el al colegio
B.- ¿Cómo vas a crecer si no comes?
C.- ¿Cómo te va el colegio?
6.- ¿Qué contestó el pequeño?
A.- Que no le importaba
B.- Ayer había comido todo y no creció nada
C.- Que ya comería otro día
☑️Actividades
⌛1.- Adivina adivinanza:
❓2.- Acertijo:
Si no sabes las respuestas las tienes al final de página
TEST DE ORTOGRAFÍA
¿Cuál es la moraleja de la fábula del niño que no le gustaba comer?
La moraleja nos enseña que las cosas necesitan su tiempo igual que las frutas, que requieren de tiempo para madurar. Hay que tener paciencia
Hoy en día, se quieren las cosas inmediatas. Sí se quiere mejorar, pero que sea rápido. Hay que aprender de las frutas, que requieren de tiempo para madurar.
La paciencia es la virtud de quienes saben sufrir y tolerar las contrariedades y adversidades con fortaleza y sin lamentarse. Esto hace que las personas que tienen paciencia sepan esperar con calma a que las cosas sucedan, ya que piensan que las cosas que no dependan estrictamente de uno, se les debe otorgar tiempo.
¿Cómo te puede ayudar la moraleja de la fábula del niño que no le gustaba comer?
Los avances tecnológicos, la facilidad en las comunicaciones, la permanente conectividad, la necesidad de competir y otros factores más, han hecho que vivamos a un ritmo vertiginoso en el que reina la prisa y lo urgente, provocando un alejamiento del imprescindible valor de la paciencia.
Todo lo queremos para “ya”, no existe la mínima tolerancia ni siquiera al corto plazo, y cuando algo no sale como lo esperábamos brota la impaciencia, llegando muchas veces a los límites del irrespeto hacia los demás.
Reflexiones sobre la moraleja de la fábula del niño que no le gustaba comer.
Paciencia significa tener autodominio cuando no puede controlar la manera de actuar de una persona o cuando las cosas no salen como se quiere. Ser paciente es ser sereno y tolerante frente a las dificultades.
La paciencia nos lleva a afrontar la vida de una manera optimista, tranquila y siempre en busca de armonía.
La paciencia es un rasgo de personalidad madura.Esto hace que las personas que tienen paciencia sepan esperar con calma a que las cosas sucedan ya que piensan que a las cosas que no dependen estrictamente de uno hay que darles tiempo.
En la relación con Dios y nuestro camino al Cielo importa mucho la paciencia. Así lo expone el Papa Francisco en su Mensaje de Cuaresma donde nos invita a ser perseverantes: Jesús nos ha enseñado que es necesario «orar siempre sin desanimarse» (Lc 18,1). Teniendo en cuenta que el bien, el amor, la justicia y la solidaridad, no se alcanzan de una vez para siempre; han de ser conquistados cada día. Por tanto, pidamos a Dios la paciente constancia del agricultor para no desistir en hacer el bien.
Repuesta a la adivinanza: El arco iris
Respuesta al acertijo: El espejo