El valor del silencio

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Te encantará este cuento y podrás disfrutar con e con la fábula «El valor del silencio», una historia aleccionadora que te puede ayudar en tu vida. Si sigues leyendo está fábula encontraras, tal vez, una solución a lo que estás buscando.

Desde BelenCribs queremos ayudarte y para ello te hemos preparado varias fábulas para entretenerte y colaborar contigo en la educación de tus hijos o alumnos. Junto con las fábulas, también, te traemos ejercicios de comprensión lectora y otras actividades que puedes realizarlas con los niños.
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El valor del silencio

Cuenta una antigua tradición que en una ermita había un ermitaño que guardaba una estatua de Jesús Resucitado a la que acudían mucha gente a pedirle algún milagro.

Un día el ermitaño viendo los milagros hacía le dijo: Señor me gustaría sustituirte y ver lo que pide la gente para hacerle esos favores.

Entonces le dijo el Señor: accedo a tus deseos, pero con una condición.

¿Qué condición señor?, aunque sea difícil estoy dispuesto a todo.

Te pido que, aunque veas lo que veas siempre guardarás silencio.

De acuerdo es bien sencillo lo que pides.

Un día un hombre rico dejó olvidada su cartera.

Después un hombre pobre llegó y vio la cartera y pensó: No veo a nadie para devolvérsela así que me quedaré con ella, y así lo hizo y se marchó.

El hombre joven

A continuación, vino un chico joven y le dijo: dame fortaleza para conseguir resolver el problema que tengo para el cual debo emprender un largo viaje en barco.

En ese momento llegó el hombre rico y al ver al joven le dijo: dame la cartera que me has robado

No se de lo que me habla yo he venido a pedir un favor y no se nada de cartera.

No mientas devuélveme la cartera en seguida

Se lo repito yo no he cogido nada.

Mientes y ahora mismo te voy a llevar a la policía.

Entonces se oyó una voz que dijo: detente ese muchacho no ha hecho nada

El rico al oír la voz salió espantado e igualmente el joven que emprendió el viaje para resolver su problema

Entonces El señor le dijo al ermitaño: baja de la peana porque no eres capaz de ocupar mi puesto, no has sabido guardar silencio.

Pero señor como iba a consentir esa injusticia

Tu no sabias que al rico le convenía perder la cartera porque iba a hacer malos negocios con ella

El pobre tenía necesidad de ese dinero y como no vio a nadie se lo llevó

En cuanto al muchacho que iba a ser entregado a la policía hubiera retrasado su viaje ya que hace un momento el barco donde iba ha zozobrado y él ha perdido la vida. Tu no sabías nada, pero yo si, por eso guardo silencio

El señor cuenta con el silencio y con el tiempo de espera; a nosotros se nos hace muy difícil ambas cosas.

Moraleja: De lo que no podemos hablar debemos guardar silencio..

El vídeo de El valor del silencio

 

 

Ejercicio de comprensión lectora.

Ahora que has completado la lectura de “{Nombre del cuento}” ahora puedes realizar este trivia que hemos preparado para probar tu comprensión lectora. ¡Vamos a ello!
{Quiz}
Si lo prefieres, aquí te dejamos todas las preguntas para que lo imprimas y practiques en casa o en el cole.

1.- ¿Quién vivía en la ermita?
A.- Un fraile
B.- Un santo
C.- Un ermitaño
2.- ¿Qué guardaba?
A.- Una estatua de un santo
B.- Una estatua de Jesús Resucitado
C.- Una estatua de la Virgen
3.- ¿Qué pedía la gente?
A.- Una vela
B.- Un milagro
C.- Un favor
4.- ¿Qué dijo el Señor?
A.- Accedo a lo que me pides
B.- Accedo a darte agua
C.- Accedo a cuidarte
5.- ¿Qué se dejó el hombre rico?
A.- Unas monedas
B.- La cartera
C.- Las gafas
6.- ¿Quién llegó después del hombre rico?
A.- Un muchacho
B.- Un hombre pobre
C.- Un peregrino

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Actividades.

1.- Adivina adivinanza:

Blanco es, la gallina lo pone, con aceite de fríe y con pan se come. ¿Qué cosa es?

2.- Acertijo:

Soy ave y soy llana, pero no tengo pico ni alas. ¿Sabes quién soy?

Las soluciones al final de página.

3.-Test de ortografía:

1. tradici_n

 
 

2. _rmitaño

 
 

3. gustar_a

 
 

4. guardar_s

 
 

5. jo_en

 
 

4.- Juego del ahorcado:


Completa las siguientes palabras con la letra correcta. Si no la sabes, búscala en el cuento.

Colección especial de fábulas y cuentos infantiles
En BelenCribs encontrarás muchas fábulas, cuentos infantiles e historias dedicadas a los niños y a su formación en valores. Entra en las secciones y visita el cuento que más te guste. También podrás realizar las actividades que te hemos preparado:

¿Qué nos enseña El valor del silencio?

El Papa reflexiona sobre el silencio y nos dice : «Muchas veces hoy es necesario el silencio. El silencio es importante, a mí me conmueve un versículo del Libro de la Sabiduría que fue leído pensando en la Navidad y dice: “Cuando la noche estaba en el silencio más profundo, ahí tu palabra bajó a la tierra”. En el momento de más silencio Dios se manifestó. Es importante pensar en el silencio en esta época en la que parece no tenga tanto valor.

Los Evangelios no relatan ninguna palabra de José de Nazaret, nada, no habló nunca. Eso no significa que fuera taciturno, no, hay un motivo más profundo. Con su silencio, José confirma lo que escribe san Agustín: «Cuando el Verbo de Dios crece, las palabras del hombre disminuyen».

Por tanto, en la medida en que Jesús ―la vida espiritual― crece, las palabras disminuyen. Esto que podemos definir como el “papagayismo”, hablar como papagayos, continuamente, disminuye un poco.

¿Cómo te puede ayudar El valor del silencio

En su reflexión sobre el silencio de José continua diciéndonos: El silencio de José no es mutismo; es un silencio lleno de escucha, un silencio trabajador, un silencio que hace emerger su gran interioridad. «Una palabra habló el Padre, que fue su Hijo ― comenta san Juan de la Cruz― y ésta habla siempre en eterno silencio, y en silencio ha de ser oída del alma».

Jesús creció en esta “escuela”, en la casa de Nazaret, con el ejemplo cotidiano de María y José. Y no sorprende el hecho de que Él mismo busque espacios de silencio en sus jornadas (cf. Mt 14,23) e invite a sus discípulos a hacer tal experiencia, por ejemplo: «Venid también vosotros aparte, a un lugar solitario, para descansar un poco» (Mc 6,31).

Reflexión sobre El valor del silencio.

Qué bonito sería si cada uno de nosotros, siguiendo el ejemplo de san José, lograra recuperar esta dimensión contemplativa de la vida abierta de par en par precisamente por el silencio.

Pero todos sabemos por experiencia que no es fácil: el silencio nos asusta un poco, porque nos pide entrar dentro de nosotros mismos y encontrar la parte más verdadera de nosotros. Y mucha gente tiene miedo del silencio, debe hablar, hablar, hablar o escuchar, radio, televisión…, pero el silencio no puede aceptarlo porque tiene miedo. El filósofo Pascal observaba que «toda la desgracia de los hombres viene de una sola cosa: el no saber quedarse tranquilos en una habitación».

Hemos de aprender a cultivar espacios de silencio, en los que pueda emerger otra Palabra, es decir, Jesús, la Palabra: la del Espíritu Santo que habita en nosotros y que lleva a Jesús.

Sin la práctica del silencio se enferma nuestra habla.

Para terminar te dijo aquí esta oració a San José sobre el silencio:

San José, hombre de silencio,
tú que en el Evangelio no has pronunciado ninguna palabra,
enséñanos a ayunar de las palabras vanas,
a redescubrir el valor de las palabras que edifican, animan, consuelan, sostienen.
Hazte cercano a aquellos que sufren a causa de las palabras que hieren,
como las calumnias y las maledicencias,
y ayúdanos a unir siempre los hechos a las palabras. Amén.

Respuesta a la adivinanza: El huevo

Respuesta al acertijo: La avellana

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