Disfruta con la fábula «El niño y el pez«, una historia aleccionadora que te puede ayudar en tu vida. Si sigues leyendo está fábula encontraras, tal vez, una solución a lo que estás buscando.
Desde BelenCribs queremos ayudarte y para ello te hemos preparado varias fábulas para entretenerte y colaborar contigo en la educación de tus hijos o alumnos. Junto con las fábulas, también, te traemos ejercicios de comprensión lectora y otras actividades que puedes realizarlas con los niños.
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El niño y el pez
Había una vez un niño, llamado Manuel, que le gustaban mucho los peces porque se había criado cerca del mar. Como añoraba los peces se compró una pequeña pecera y compró un pececito para que le hiciera compañía.
Todos los días antes de marcharse al colegio lo saludaba: buenos días, Harry, como has pasado la noche, te traigo el desayuno seguro que te va a gustar el alimento que te he preparado.
El pez se ponía muy contento moviendo la cola de un lado para otro.
Antes de salir de casa el niño le decía: pórtate bien mientras yo estoy en el colegio, cuando regrese te volveré a saludar y ponerte un poco más de alimento.
El pez se despedía del muchacho a su manera mandándole besos cuando se aproximaba al cristal de la pecera abriendo y cerrando su boquita.
Un día que estaba estudiando inglés el muchacho le dijo: te voy a enseñar a hablar inglés. Mira, en ingles pez se dice fish y agua se dice water . Repite conmigo: el pez está en el agua. The fish is in the water .
El pez asomó su boquita por encima de la superficie del agua y dijo: The fish is in the wáter.
El niño se quedó boquiabierto porque nunca había oido hablar a un pez. Esto fue un estímulo para que el niño aprendiera todos los días algo de inglés con su pez.
Lo que nos queda duda es si el pez aprendió también
🎥El vídeo de El niño y el pez
Moraleja: con constancia y tenacidad se obtiene lo que se desea
📜Comprensión
1.- ¿Cómo se llamaba el muchacho?
A.- Martín
B.- Mario
C.- Manuel
2.- ¿Qué le gustaba mucho?
A.- Los helados
B.- Los patos
C.- Los peces
3.- ¿Qué compró?
A.- Una jaula
B.- Una pecera
C.- Una paloma
4.- ¿Qué otra cosa compró?
A.- Un pájaro
B.- Un pez
C.- Una guitarra
5.- ¿Como se llamaba el pez?
A.- Harry
B.- Horo
C.- Hiro
6.- ¿Qué hacía el niño antes de marcharse al colegio?
A.- Los deberes
B.- Lo saludaba
C.- Lo entretenía
☑️Actividades
⌛1.- Adivina adivinanza:
❓2.- Acertijo:
👉¿Qué nos enseña El niño y el pez?
La moraleja que sacamos de este cuento es que con constancia y tenacidad se obtiene lo que se desea.
En general, las personas somos más propensas a empezar algo y dejarlo por el camino, ya sea un estudio o un hobbie, a ejercitarse físicamente o alimentarse mejor. De ahí que la constancia como valor para educar a nuestros hijos sea fundamental, ya que ningún proyecto ni actividad puede llegar a buen puerto sin una base de esfuerzo y de constancia.
👉¿Cómo te puede ayuda El niño y el pez?
Cuando hablamos de constancia se refiere a la voluntad inquebrantable y continuada en la determinación de hacer una cosa o en el modo de realizarla.
La constancia es sinónimo de perseverancia, de voluntad, de tesón y de firmeza.
Algunas personas poseen el valor de la constancia, es decir, son perseverantes y determinadas ante un propósito, objetivo o decisión. Entonces, una persona es constante cuando es metódica, paciente, responsable, disciplinada y trabaja con tesón para conseguir sus metas.
Aprender a ser una persona constante es importante para enfrentarnos a las situaciones de la vida, tanto en nuestros entornos íntimos y cotidianos, como otros formales y profesionales.
Y ser constante en todo aquello que se emprenda es fundamental para evitar las frustraciones devenidas de no poder conseguir algo fácilmente.
👉Reflexión sobre El niño y el pez.
Para educar a nuestros hijos en la constancia es necesario tener presente que debemos conseguir crear en ellos el hábito. Y el hábito para conseguir la constancia es la repetición, es hacer una y otra vez algo, aún de mil maneras distintas, hasta conseguirlo.
De esta manera, los niños deben aprender como algo natural que nada se consigue a la primera y que todo requiere un esfuerzo, creatividad, y ganas, y que los problemas y las dificultades forman parte del camino.
Además, tal y como lo plantea el psiquiatra y catedrático Enrique Rojas en su libro 5 consejos para potenciar la inteligencia, la constancia es necesaria para desarrollar la inteligencia auxiliar. Junto con el orden, la voluntad, la motivación y la capacidad de observar y tomar nota, la constancia es un instrumento de la razón.
Repuesta a la adivinanza: La campana
Respuesta al acertijo: El coche