Disfruta con la fábula «Huellas en la arena», una historia aleccionadora que te puede ayudar en tu vida. Si sigues leyendo está fábula encontraras, tal vez, una solución a lo que estás buscando.
Desde BelenCribs queremos ayudarte y para ello te hemos preparado varias fábulas para entretenerte y colaborar contigo en la educación de tus hijos o alumnos. Junto con las fábulas, también, te traemos ejercicios de comprensión lectora y otras actividades que puedes realizarlas con los niños.
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Huellas en la arena
Había una vez un niño que tenía mucha confianza con el niño Jesús.
Siempre le decía: Jesús tu sabe lo que me pasa y sé que siempre estás conmigo
Un día soñó que iban juntos los dos caminando por la playa y Jesús le dijo: recuerda que cada vez que te he ayudado han quedado marcadas tus huellas y las mías en la arena. Eso quiero decir que he estado a tu lado continuamente.
Si, es muy bonito ver junto a mis huellas las tuyas, pero en algunas ocasiones difíciles por la que ha pasado solo he visto las mías marcadas en la arena lo que significa que no estabas conmigo. Y eso me entristece
El niño Jesús le respondió: Nunca he dejado de estar contigo en ningún momento
Pero yo he visto solamente las huellas de mis pies.
Estás equivocado esas huellas no eran las tuyas eran las mías porque yo te llevaba a mis espaldas.
El niño Jesús añadió: mira coge una gota de agua y échala al fuego y veras que sucede. La gota de agua son tus faltas y el fuego mi misericordia
El vídeo de Huellas en la arena
Ejercicio de comprensión lectora.
Ahora que has completado la lectura de “Huellas en la arena” ahora puedes realizar este trivia que hemos preparado para probar tu comprensión lectora. ¡Vamos a ello!
{Quiz}
Si lo prefieres, aquí te dejamos todas las preguntas para que lo imprimas y practiques en casa o en el cole.
1.- ¿Con quién tenia confianza el niño?
A.- Con su padre
B.- Con su madre
C.- Con el niño Jesús
2.- ¿Qué le decía?
A.- Que le quería
B.- Que siempre estaba con él
C.- Que rezaba mucho
3.- ¿Qué soñó un día?
A.- Que era un pájaro
B.- Que era un león
C.- Que los dos caminaban por la playa
4.- ¿Cuando quedaba marcada la huella?
A.- Cundo pisaba
B.- Cuando le ayudaba
C.- Cuando jugaban
5.- ¿Qué quería decir?
A.- Que era un buen amigo
B.- Quje siempre iban juntos
C.- {Que he estado a tu lado
6.- ¿Qué es el fuego?
A.- Una figura bonita
B.- Su misericordia
C.- Su amistad
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Actividades.
1.- Adivina adivinanza:
Llevo mi casa a cuestas y camino sin tener patas. Dejo un hilillo de plata por donde mi cuerpo pasa.
2.- Acertijo:
Tiene un gran tamaño, memoria famosa, piel dura y la nariz más grande que pueda haber en el mundo.
Las soluciones al final de página.
3.-Test de ortografía:
4.- JUEGO DEL AHORCADO
Completa las siguientes palabras con la letra correcta. Si no la sabes, búscala en el cuento.
¿Qué nos enseña Huellas en la arena?
No hay tema más grande ni más importante que el amor de Dios. Cuando hablamos acerca del amor de Dios estamos hablando de algo que es tan grande que no podemos compararlo con nada. Por ejemplo, uno puede preguntar, cuántos litros de agua hay en el mar? Creo que nadie sabe. Uno puede preguntar, ¿Cuántas estrellas hay en el cielo? Creo que nadie sabe tampoco. No hay nada en el mundo ni en el universo más o menos igual al amor de Dios. El apóstol Juan dijo que “el amor es de Dios” (1 Juan 4:7). Por eso, todo lo que Dios hace y incluyendo sus mandamientos tienen que ser relacionados al amor.
Podemos ver el amor de Dios en la creación del mundo porque el mundo fue creado para el hombre. Leemos cual era el propósito de Dios cuando creó el mundo. Toda la creación fue hecha antes que el hombre fuera formado del polvo de la tierra, entonces podemos concluir que Dios amó al hombre antes que fuera creado. La habitación para el hombre incluye todo lo que el hombre necesita para vivir muy bien.
Podemos decir que el amor de Dios estaba antes que el hombre llegara al jardín de Edén. El hombre tenía una relación con Dios en el huerto que ningún hombre tuvo después que Dios lo echó fuera del huerto. El hombre tenía el privilegio de estar en comunión con Dios hasta que, esta comunión, fue destruida por su pecado.
¿Cómo te puede ayudar Huellas en la arena?
Podemos ver el amor de Dios no solamente en la creación del mundo, sino también en la creación del hombre porque él fue creado a la imagen de Dios. No podía haber un honor más importante de parte de Dios hacia el hombre, que haberlo creado a su imagen. Esto es lo que separa el hombre de los animales de la creación. Los animales no tienen la capacidad a pensar, razonar, sentir como el hombre. Pero hay otra cosa más grande aún, y es que el animal no tiene la esperanza del cielo. La esperanza de un lugar en el cielo está fuera de la capacidad del entendimiento del animal, por eso, no puede aceptar ni rechazar el cielo porque no entiende nada de lo espiritual.
No hay otro amor más grande que el amor que Dios demostró cuando permitió que su propio hijo muriera en la cruz. Cristo dijo: “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos” (Juan 15:13).
Reflexión sobre Huellas en la arena
Dios mostró su amor para el hombre cuando envió a su propio hijo, Jesús. Jesús no vino para hacer su propia voluntad sino la voluntad del Padre. “No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre” (Juan 5:30).
Por medio de Jesucristo todo hombre puede obedecer la voluntad de Dios para ser salvo. Jesucristo abrió el camino de salvación para el judío y el gentil. El apóstol Pablo escribió: “En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.
Siempre damos gracias a Dios que envió a su Hijo, y damos gracias a Jesucristo porque estaba dispuesto a cumplir la voluntad de su Padre, sacrificándose a sí mismo en la cruz.
La iglesia es una manifestación del amor de Dios para el hombre. Encontramos a los profetas del Antiguo Testamento profetizando acerca de la iglesia que Cristo establecería en el postrer tiempo.
El amor de Dios para el hombre es mostrado por la palabra de Dios, o sea la Biblia, que Dios le dio para ser su guía. La palabra de Dios fue dada por la inspiración de Dios . Esta palabra puede dirigir y enseñar al hombre durante todo el tiempo de su carrera terrenal. David escribió estas palabras diciendo: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” (Salmos 119:105).
Vivimos en un mundo donde todas las cosas son temporales y luego van a desaparecer. Sin embargo, el amor de Dios es eterno y no se acabará. El hombre debe poner a un lado las cosas terrenales y andar en lo espiritual.
El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿Cómo no nos dará también con él todas las cosas?
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 8:31-39). Dios quiere que todo hombre sea salvo, pero para ser salvo el hombre tiene que obedecer el plan de salvación y andar fielmente en la vida cristiana hasta el fin de su vida.
Respuesta a la adivinanza: El caracol
Respuesta al acertijo: El elefante
