Disfruta con la fábula «El león que se hizo el muerto«, una historia aleccionadora que te puede ayudar en tu vida. Si sigues leyendo está fábula encontraras, tal vez, una solución a lo que estás buscando.
Desde BelenCribs queremos ayudarte y para ello te hemos preparado varias fábulas para entretenerte y colaborar contigo en la educación de tus hijos o alumnos. Junto con las fábulas, también, te traemos ejercicios de comprensión lectora y otras actividades que puedes realizarlas con los niños.
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?El león que se hizo el muerto
La muy astuta, todos los días, aprovechaba que el felino dormía o salía a cazar para entrar en su cueva y quitarle los trozos de carne que guardaba.
El león mosqueado averiguó quien era la que le robaba
Un día se dijo
–Por culpa de esa caradura me quedo muchos días sin probar bocado y no me parece justo. Yo me paso horas buscando comida y ella sin hacer nada se come lo mío. Voy a darle un escarmiento
Me haré el muerto en la entrada de la cueva y cuando pase a robarme sacaré mis garras y la cogeré.
Y así lo hizo, el león se acostó en la entrada de la cueva y permaneció quieto simulando que estaba muerto.
Llegó la hiena y al ver al león se quedó a un par de metros de distancia y el falso difunto escuchó que decía:
– ¡Uy, parece que el león ha fallecido! Pero he de ser muy cauta no vaya a ser que me esté engañando. Si no veo que estira la pata no entraré.
La hiena se aseguró de hablar bien alto para que el león la oyera y él, que era un ingenuo, cayó en la trampa.
El león estiró la pata como decía la hiena y esta al verlo salió corriendo a toda prisa muerta de risa, porque las hienas se ríen mucho.
El león engañado le dijo: ya te pillaré
– ¡Ay, león, mucho tienes que espabilar para poder coger a una hiena lista como yo!
?El vídeo del león que se hizo el muerto
Moraleja: Para todo problema humano hay siempre una solución es cuestión de encontrarla
?Comprensión lectora
1.- ¿Qué hacía la hiena?
A.- Se paseaba en la selva
B.- Robaba la comida a un león
C.- Corría por la sabana
2.- ¿Cuándo lo hacía?
A.- Cuando amanecía
B.- Cuando se despistaba el león
C.- Cuando el león dormía
3.- ¿Qué le quitaba?
A.- La pulgas
B.- Trozos de carne
C.- El agua
4.- ¿Qué pensó el león?
A.- Una jugada
B.- Dar un escarmiento
C.- Dar largas
5.- ¿Qué se hizo el león?
A.- El listo
B.- El valiente
C.- El muerto
6.- ¿Qué le dijo el león a la hiena?
A.- Que te aproveche
B.- Ya te veré
C.- Ya te pillaré
Test de ortografía
☑️Actividades
⌛1.- Adivina adivinanza:
❓2.- Acertijo:
Si no sabes las respuestas las tienes al final de página
?¿Cuál es la moraleja de la fábula del león que se hizo el muerto?
La moraleja de esta fábula nos dice que para todo problema humano hay siempre una solución es cuestión de encontrarla
Todo problema tiene una o más soluciones, y ninguno carece de ella por ello hay que estudiar los pro y contras para saber que hacer.
?¿Cómo te puede ayudar la moraleja de la fábula del león que se hizo el muerto?
Conflictos, nadie los quiere, pero todo el mundo los tiene en algún momento de la vida.
No hemos sido educados para su gestión, a pesar de que formarán parte de nuestra vida y trabajo con seguridad. Tal vez afrontar crisis no sea lo acertado, sino aprender a prevenirlas y “gestionar soluciones”.
No es exagerado afirmar que el mundo no tiene problemas; lo que sí tiene es personas con el ego inflado que confunden su identidad real y esencial con su ego fabricado.
Todo desacuerdo implica una serie de emociones: un deseo o voluntad no satisfecha que genera frustración, decepción, enfado, ira, agresión, violencia. Estas tres primeras emociones –que forman parte del ámbito interno– cristalizan en aquellos tres siguientes comportamientos en el ámbito externo.
?Reflexiones sobre la moraleja de la fábula del león que se hizo el muerto.
Todos nosotros, a nivel personal, tenemos desencuentros de alguna clase en nuestras relaciones, pero aplicar ciertas pautas de autocontrol puede abrir vías de acuerdo.
Un conflicto es un desacuerdo persistente entre personas o entre colectivos humanos. Es un choque de egos y de intereses. La forma puede adoptar diferentes apariencias: mala comunicación, intereses opuestos, opiniones encontradas, incompatibilidades, discusiones, peleas… pero en el fondo todo eso es reflejo de la necesidad oculta de “tener la razón”.
La intensidad y cantidad de confrontaciones de una persona o colectivo es proporcional al nivel de autocontrol. Cualquier persona debería preferir tener paz a tener razón.
Repuesta a la adivinanza: El reloj de pared
Respuesta al acertijo: El papel