Disfruta con la fábula «La aguja y la barra de hierro», una historia aleccionadora que te puede ayudar en tu vida. Si sigues leyendo está fábula encontraras, tal vez, una solución a lo que estás buscando.
Desde BelenCribs queremos ayudarte y para ello te hemos preparado varias fábulas para entretenerte y colaborar contigo en la educación de tus hijos o alumnos. Junto con las fábulas, también, te traemos ejercicios de comprensión lectora y otras actividades que puedes realizarlas con los niños.
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La aguja y la barra de hierro
Hace muchos años, tres niños iban camino de la escuela cuando vieron una viejecita que frotaba una barra de hierro sobre una piedra.
Los niños, perplejos, se quedaron mirando cómo trabajaba. Uno de ellos preguntó
– Disculpe, señora ¿Para qué frota una barra de hierro contra una piedra?
– ¡Muy sencillo! Quiero pulirla hasta convertirla en una aguja de coser.
Los niños se quedaron unos momentos en silencio y acto seguido estallaron en carcajadas.
– Usted no está bien de la cabeza ¿Cómo va a reducir una barra de hierro al tamaño de una aguja de coser? ¡Qué idea tan disparatada! – ¡Eso es imposible, señora! ¡Por mucho que frote no lo va a conseguir!
– Reíros todo lo que queráis, pero os aseguro que algún día esta barra será una finísima aguja de coser. Y ahora iros al colegio, que es donde podréis aprender lo que es la constancia.
Al llegar a la escuela los niños contaron la historia a su maestro. El sabio profesor escuchó con mucha atención y levantando la voz, dijo a todos los alumnos:
– Vuestros amigos son muy afortunados por haber conocido a esa anciana; que les ha enseñado algo muy importante. Les ha enseñado a ser constante en la vida, de trabajar por aquello que uno desea.
– Os garantizo que esa mujer, gracias a su tenacidad, conseguirá convertir la barra de hierro en una pequeña aguja para coser. – prosiguió el profesor –¡Nada es imposible si uno se plantea un objetivo y se esfuerza por conseguirlo!
Al cabo de un tiempo los chicos pasaron por el mismo lugar y vieron a la anciana que estaba cómodamente sentada muy sonriente, moviendo algo diminuto entre sus manos.
Nuevamente le preguntaron:
– ¡Que está haciendo?
– ¡Dando forma al agujerito de la aguja por donde pasa el hilo!
🎥La aguja y la barra de hierro
Moraleja: En la vida hay que ser perseverantes. Si quieres conseguir algo, tómatelo en serio. Todo esfuerzo, al final, tiene su recompensa.
📜Comprensión
1.- ¿Dónde iban los niños?
A.- A sus casa
B.- Al cine
C.- A la escuela
2.- ¿Cuánto niños eran?
A.- Cinco
B.- Tres
C.- Dos
3.- ¿Qué vieron?
A.- Un castillo
B.- Una paloma
C.- Una viejecita
4.- ¿Para que frotaba la barra?
A.- Para sacarle punta
B.- Para hacer una aguja
C.- Para pulirla
5.- ¿Qué le dijeron los niños?
A.- Que era difícil
B.- Que era imposible
C.- Que no lo entendían
6.- ¿Qué les había enseñado la mujer?
A.- A ser buenos
B.- A ser constantes
C.- A ser aplicados
☑️Actividades
⌛1.- Adivina adivinanza:
❓2.- Acertijo:
TEST DE ORTOGRAFÍA
👉¿Qué nos enseña La aguja y la barra de hierro?
En este cuento la moraleja nos habla de perseverancia. Se conoce como perseverancia a la duración permanente o continua de una cosa o la firmeza y constancia en una acción. El término perseverancia proviene del latín perseverantia. La perseverancia es sinónimo de constancia, persistencia, firmeza, dedicación y tesón.
👉¿Cómo te puede ayuda La aguja y la barra de hierro?
Muchos consideran que ser perseverante es seguir adelante en un proyecto a pesar de los obstáculos que puedan aparecer, sin embargo, esa noción es incompleta porque la perseverancia también incluye la capacidad, la voluntad y el temple de continuar los esfuerzos, aún sin contratiempos de por medio, para alcanzar una meta.
Esta virtud está muy relacionada con el esfuerzo, la voluntad, la fortaleza y la paciencia. Con la práctica y fuerte convicción, ese grupo de valores puede sacarnos adelante de cualquier situación complicada por la que estemos pasando.
👉Reflexión sobre La aguja y la barra de hierro
Cuando somos perseverantes nos sobreponemos al cansancio, los contratiempos y la frustración con la ilusión de acercarnos a un sueño, de hacer realidad una meta en particular. Todos nuestros esfuerzos son válidos, ya que conocemos el valor de lo que deseamos.
Las personas perseverantes siempre terminan lo que han empezado, son decididas y tienen una voluntad firme. Cualquiera que se plantee un objetivo, y luche contra viento y marea para conseguirlo, tiene lo necesario para alcanzar el éxito.
Una persona perseverante es aquella que donde todos ven una ventana cerrada, ella ve una oportunidad latente y trabaja muy duro para conseguir lo que desea. Incluso puede fraguar una estrategia para utilizar sus esfuerzos de forma óptima.
Repuesta a la adivinanza: El asno
Respuesta al acertijo: El caballo