Marie Curie: La madre de la física moderna

Es una figura muy importante, tanto en el mundo de la mujer como en el mundo de la ciencia presente en nuestro día a día.

María nació en Polonia en el año 1867, hace más de 150 años, todos la conocemos como Marie Curie o Madame Curie

Era la quinta hija de un profesor de Física y Matemáticas, y de una maestra, pianista y cantante.

Su familia había perdido todo su dinero durante las revueltas, lo que la llevó a una lucha difícil para salir adelante en la vida, pues en aquella época, la mayor parte de Polonia estaba ocupada por el Imperio ruso, país que había impuesto su lengua y costumbres.

A sus diez años, María asistió a un internado y, tras esto, se trasladó a un instituto para niñas donde se graduó con medalla de oro.

Ser mujer, inconvenientes

Como era una mujer no pudo inscribirse en una institución regular de educación, por tanto, junto a su hermana ingresó de forma clandestina en la universidad para poder seguir con sus estudios.

Años después se trasladó con su hermana mayor a Paris, donde culminaría sus estudios.

María estaba orgullosa de ser polaca, por lo que, aunque se mudó de ciudad, nunca perdió sus raíces polacas.

Años más tarde conoció a Pierre Curie. Ambos desarrollaron una fuerte amistad en el laboratorio, lo que llevó a Pierre a proponerle matrimonio.

Al principio, Marie no aceptó, ya que tenía intención de volver a Polonia. Sin embargo, finalmente, Marie y Pierre contrajeron matrimonio en 1895.

El interés que ambos tenían por la ciencia los unió, él era profesor en la Escuela Superior de Física y de Química de París.

María comenzó a investigar sobre la radioactividad y fue la primera persona del mundo que ganó dos premios Nobel en distintas especialidades: uno en física y otro en química, además de ser la primera mujer en ocupar el puesto de profesora en la Universidad de París.

También es reconocida, aparte de sus investigaciones sobre la radioactividad, por descubrir dos elementos de la tabla periódica, a los que denominó “polonio” y “radio”.

Además, fundó el Instituto Curie en París y en Varsovia su ciudad natal, que se mantienen entre los principales centros de investigación médica en la actualidad.

Murió en 1934 a causa de la exposición a la radiación de tubos de ensayo que guardaba en los bolsillos en su trabajo.