Disfruta con la fábula «El soldadito de madera», una historia aleccionadora que te puede ayudar en tu vida. Si sigues leyendo está fábula encontraras, tal vez, una solución a lo que estás buscando.
Desde BelenCribs queremos ayudarte y para ello te hemos preparado varias fábulas para entretenerte y colaborar contigo en la educación de tus hijos o alumnos. Junto con las fábulas, también, te traemos ejercicios de comprensión lectora y otras actividades que puedes realizarlas con los niños.
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El soldadito de madera
Érase una vez un soldadito de madera que viendo que había muchos niños enfermos en el hospital pensó que podía hacer por ellos y se dijo:
Les cantaré canciones que les gusta a los niños y así no se acordarán de que están enfermos.
Compuso varias canciones con una bella música.
Entonces llegó al hospital y fue a una habitación donde había dos niños enfermos.
Cuando comenzó a cantar llegó el médico de guardia y al verlo le dijo: No haga ningún ruido no ves que estos niños están muy enfermos y tienen que descansar.
El soldadito de madera le respondió: No quiero hacer ruido quiero cantarle unas bellas canciones que he compuesto para ellos para alegrarles durante un tiempo y que sean felices.
El médico de guardia le dijo: Primero me las tienes que cantar a mi y yo te diré si a los niños les gustará tus canciones.
El soldadito de madera comenzó a cantar tan dulcemente que el médico de guardia al escucharlo le preguntó: de donde sacas esas melodías tan bonitas.
Las inventé para hacer felices a estos niños.
Viendo el médico de guarda que cantaba muy bien reunió a todos los niños enfermos en una sala y les dijo: Niños os traigo una sorpresa hoy os voy a presentar un soldadito de madera que canta y os ha compuesto unas canciones que os van a gustar.
Todos los niños se alegraron porque nunca habían visto a un soldadito de madera que cantar.
El soldadito de madera dirigiéndose a los niños les dijo: amiguitos míos, al artesano que me fabricó le gustaba cantar y yo de tanto oírlo he aprendido estas canciones que os voy a interpretar.
El soldadito de madera les estuvo cantando bellísimas canciones que divirtieron a los peques.
Viendo el médico de guardia que a los niños les gustaba mucho las canciones todos los días los reunía en una sala y sacando el muñequito de madera de su bolsillo le ponía a cantar.
Debes ayudar a los demás con lo que puedas sea mucho o poco.
Moraleja: Debes ayudar a los demás con lo que puedas sea mucho o poco.
El vídeo de El soldadito de madera
{URL del vídeo}
Ejercicio de comprensión lectora.
Ahora que has completado la lectura de “El soldadito de madera” ahora puedes realizar este trivia que hemos preparado para probar tu comprensión lectora. ¡Vamos a ello!
{Quiz}
Si lo prefieres, aquí te dejamos todas las preguntas para que lo imprimas y practiques en casa o en el cole.
1.- ¿Cómo era el soldadito?
A.- De plomo
B.- De piedra
C.-De madera
2.- ¿En quién pensó?
A.- En su amigo
B.- En los niños enfermos
C.- En su teniente
3.- ¿Qué compuso?
A.- Una historia
B.- Un cuento
C.- Varias canciones
4.- ¿Dónde fue?
A.- Al cuartel
B.- A un hospital
C.- Al monte
5.- ¿Quién había en la habitación?
A.- Una enfermera
B.- Un médico
C.- Dos niños enfermos
6.- ¿Qué hizo en el hospital?
A.- Bailar
B.- Cantar
C.- Tocar la flauta
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Actividades.
1.- Adivina adivinanza:
Vuelo de noche, duermo de día y nunca verás plumas, en el ala mía.
2.- Acertijo:
Duermo en una cama que jamás se arruga. De todas las hierbas, prefiero la lechuga. Tengo orejas largas y una cola diminuta. Si echamos una carrera, gano sin disputa.
Las soluciones al final de página.
3.-Test de ortografía:
4.- El juego del Ahorcado:
Completa las siguientes palabras con la letra correcta. Si no la sabes, búscala en el cuento.
¿Qué nos enseña El soldadito de madera?
Dar sin recibir nada a cambio es uno de los consejos que ya desde pequeños nos repiten constantemente.
Ser generoso con los demás te produce bienestar y te permite sentirte bien contigo mismo. Pero, ¿qué ocurre cuando siempre das y no recibes nada a cambio? En estos casos, puede que te sientas como un tonto al que utilizan. Pero no es verdad ya que la generosidad está en eso no recibir nada a cambio.
No son necesarios estudios que verifiquen que las personas que dan todo lo que pueden a los demás son más felices. Pensemos, por ejemplo, en las personas que trabajan para alguna ONG o realizan algún trabajo voluntario. Estas personas se sienten bien, su vida tiene sentido y la felicidad les inunda.
Hemos de tratar de entregarnos a las personas que sean significativas para ti porque, aunque nos neguemos a aceptarlo, hay muchas personas que con buena o mala fe nos pueden dañarnos.
La generosidad es la virtud que nos conduce a dar y darnos a los demás de una manera habitual, firme y decidida, buscando su bien y poniendo a su servicio lo mejor de nosotros mismos, tanto bienes materiales como cualidades y talentos.
¿Cómo te puede ayudar El soldadito de madera?
Seguro que todos, en algún momento, hemos ignorado el sacrificio de nuestros padres, por ejemplo, que los hemos tenido olvidados por temporadas (adolescencia, juventud…), que los hemos descuidado hasta que nos ha surgido un problema que solo ellos podían solucionar o hasta que los hemos buscado para obtener su consuelo. Pongo este ejemplo porque creo que el mejor ejemplo de actitud de servicio es la que nos dan nuestros padres a lo largo de la vida. Y también la que nosotros tenemos con nuestros hijos.
¿Seríais capaces de mantener esa misma actitud de servicio con otras personas? ¿Estáis dispuestos a aportar vuestra experiencia, vuestro saber a cambio de nada para que otras personas vivan mejor? ¡Esa es la verdadera actitud de servicio! La que nos hace dar, darnos, sin pedir nada a cambio. Solo por el simple hecho de que tenemos una buena disposición por apoyar a los demás, por hacerles la vida más fácil, más feliz, menos complicada… ¿No creéis que el mundo sería un poquito mejor si todos los que lo poblamos ejercitáramos esa maravillosa manera de ser y de ver las cosas?
Os aseguro que cuando incorporas la actitud de servicio a tu día a día, cuando te propones servir y atender a los demás en sus necesidades ¡tu vida es muchísimo más rica, más gratificante y mucho más sencilla!
Reflexión sobre El soldadito de madera
Una de las cualidades de la naturaleza de Dios, un aspecto del amor, podríamos decir, es su generosidad o abundancia. Las cinco mil personas que se saciaron en la multiplicación de los `panes y peces no solo dejaron de tener hambre – ¡recibieron en abundancia! Lo sobrante se pudo recoger y ser utilizado, de modo que ninguna bendición fuera perdida.
Esta generosidad, que es nacida del amor, también es algo que puede ser parte de mi naturaleza.
Jesús tuvo los mismos pensamientos que su Padre. Su vida mientras estuvo aquí en la tierra nos mostró cómo podemos también recibir esta mente. Como sus discípulos debemos seguir este ejemplo de vivir según la Palabra de Dios que Él nos ha dado. Al hacer esto, al renunciar a nuestra propia voluntad y opiniones para seguir tras las pisadas de nuestro Maestro, podemos reemplazar nuestros pensamientos por los pensamientos de Dios.
Respuesta a la adivinanza: El murciélago
Respuesta al acertijo: El conejo
