Puedes disfrutar con el pasaje evangélico «Zaqueo. Una conversión», una historia aleccionadora que te puede ayudar en tu vida. Si sigues leyendo está fábula encontraras, tal vez, una solución a lo que estás buscando.
Desde BelenCribs queremos ayudarte y para ello te hemos preparado varias fábulas para entretenerte y colaborar contigo en la educación de tus hijos o alumnos. Junto con las fábulas, también, te traemos ejercicios de comprensión lectora y otras actividades que puedes realizarlas con los niños.
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Zaqueo. Una conversión
Un día Jesús entró en Jericó e iba atravesando la ciudad.
Allí vivía un hombre rico, jefe de publicanos, llamado Zaqueo. Al ver el gentío pregunto:
¿A qué viene tanto jaleo?
Es Jesús el nazareno que está pasando por la calle.
Como soy pequeño de estatura me subiré a aquel sicomoro y así lo podré ver. No me importa lo que piense la gente yo quiero ver a Jesús.
Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y le dijo:
«Zaqueo, date prisa y baja, porque es necesario que hoy me quede en tu casa».
En seguida bajo Señor. que alegría más grande me acabas de dar, hacía tiempo que quería verte y no sabía como.
Al ver esto, todos murmuraban diciendo:
«Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador».
Pero Zaqueo, de pie, dijo al Señor:
«Mira, Señor, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres; y si he defraudado a alguno, le restituyo cuatro veces más».
Jesús le dijo:
«Hoy ha sido la salvación de esta casa, pues también este es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido».
El vídeo de Zaqueo. Una conversión
Ejercicio de comprensión lectora.
Ahora que has completado la lectura de “Zaqueo” ahora puedes realizar este trivia que hemos preparado para probar tu comprensión lectora. ¡Vamos a ello!
{Quiz}
Si lo prefieres, aquí te dejamos todas las preguntas para que lo imprimas y practiques en casa o en el cole.
1.- ¿En que ciudad entró Jesús?
A.- Cafarnaúm
B.- Jerusalén
C.- Jericó
2.- ¿Que estaba haciendo Jesús?
A.- Saludando a la gente
B.- Atravesar la ciudad
C.- Bendiciendo a todos
3.- ¿Cómo se llamaba el publicano?
A.- Zacarias
B.- Zaqueo
C.- Zabulón
4.- ¿Qué pregunto?
A.- Por que aquel jaleo
B.-Por que estaban contentos
C.- Por que iban corriendo
5.- ¿Qué hizo Jesús cuando llegó a donde estaba el publicano?
A.- Pasó de largo
B.-Se paró
C.- No dijo nada
6.- ¿Qué le dijo Jesús ?
A.- Que como estaba
B.-Que bajara
C.- Que como estaba la familia
Actividades.
1.- Adivina adivinanza:
Oro parece, plata no es. Abran las cortinas y verán lo que es.}
2.- Acertijo:
Canto en la orilla, vivo en el agua, no soy pescado y tampoco cigarra.
Las soluciones al final de página.
3.-Test de ortografía:
Completa las siguientes palabras con la letra correcta. Si no la sabes, búscala en el cuento.
¿Qué nos enseña Zaqueo. Una conversión?
Jesús va de viaje, pero no pasa de largo por aquella población, saludando tal vez a alguno que otro que se cruce en su camino. Dice el evangelio que “entró en Jericó y atravesaba la ciudad” , como deseoso de acercarse a la vida de quienes vivían allí, dando facilidades para que quien lo deseara pudiera encontrarse personalmente con él.
Uno de aquellos que querían conocerlo era Zaqueo, el “jefe de publicanos”, es decir, de los recaudadores de impuestos para los romanos. Este hombre tuvo que superar algunos obstáculos para ver a Jesús.
¿Cómo te puede ayudar Zaqueo. Una conversión?
El primero obstáculo era su baja estatura que le impedía ver al Maestro cuando estaba en medio de la multitud, rodeado de gente más alta que él. Podría haberlo considerado imposible de superar y haberse resignado. Como también nosotros a veces podemos experimentar la tentación de renunciar a acercarnos a Jesús al constatar nuestra bajeza, que puede no ser física pero sí moral o anímica. Pero no desistió.
Luego tuvo que superar la vergüenza de sentirse blanco de todos los comentarios y críticas de tanta gente que le odiaba ya que colaboraba con los romanos. Pero no le importó hacer el ridículo subiéndose a un árbol, porque quería intensamente ver a Jesús.
Cuando uno se propone algo en serio es capaz de hacer pequeñas locuras, y Zaqueo sentía latir con fuerza su corazón ante el único que podía quitarle de encima el peso que lo agobiaba y transformar su vida, así que “se adelantó corriendo y se subió a un sicómoro” y cuando Jesús le habló, “bajó rápido y lo recibió con alegría” . No tuvo miedo ni vergüenza, y se salió con la suya.
La alegría es una característica de los que están junto a Jesús, de los que lo aman
Reflexión sobre Zaqueo. Una conversión
“Miremos hoy a Zaqueo en el árbol –decía el Papa Francisco-: su gesto es un gesto ridículo, pero es un gesto de salvación. Y yo te digo a ti: si tienes un peso en tu conciencia, si tienes vergüenza por tantas cosas que has cometido, detente un poco, no te asustes. Piensa que alguien te espera porque nunca dejó de recordarte; y este alguien es tu Padre, es Dios quien te espera. Trépate, como hizo Zaqueo, sube al árbol del deseo de ser perdonado; yo te aseguro que no quedarás decepcionado. Jesús es misericordioso y jamás se cansa de perdonar”.
Jesús, lo contemplaba con una mirada misericordiosa, y tenía ganas de encontrarse con él. “La mirada de Jesús –son palabras del Papa Francisco- va más allá de los pecados y los prejuicios; mira a la persona con los ojos de Dios, que no se queda en el mal pasado, sino que vislumbra el bien futuro. Por eso, cuando Jesús entra en casa de Zaqueo, puede exclamar con alegría: “Hoy ha llegado la salvación a esta casa, pues también éste es hijo de Abrahán; porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido”.
Respuesta a la adivinanza: El plátano
Respuesta al acertijo: La rana