En este cuento podrás aprender sobre la paciencia que muchas ocasiones, agudiza el ingenio
Desde BelenCribs queremos ayudarte y para ello te hemos preparado varias fábulas para entretenerte y colaborar contigo en la educación de tus hijos o alumnos. Junto con las fábulas, también, te traemos ejercicios de comprensión lectora y otras actividades que puedes realizarlas con los niños.
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Nombre del cuento: El cuervo y el agua
Érase una vez un cuervo sediento que se encontró un recipiente que contenía agua, pero su pico no alcanzaba el agua.
—¡No puede ser! Moriré de sed si no encuentro la forma de beber. Probaré a meter la pata a ver si saco alguna gota.
Pero su pata también era demasiado corta.
A punto estaba de tirar la toalla cuando tuvo una idea.
Comenzaré a llenar el recipiente de piedras y así subirá el agua hasta arriba y de esa manera podre beber. Durante una hora estuvo el cuervo metiendo piedras en aquel recipiente. Aunque el trabajo fue lento y pesado, al final obtuvo su recompensa. Gracias a la paciencia y constancia pudo saciar su sed
Moraleja: .La paciencia ante los problemas y dificultades, en muchas ocasiones, agudiza el ingenio
El vídeo
Ejercicio de comprensión lectora.
Ahora que has completado la lectura de “El cuervo y el agua” ahora puedes realizar este trivia que hemos preparado para probar tu comprensión lectora. ¡Vamos a ello!
{Quiz}
Si lo prefieres, aquí te dejamos todas las preguntas para que lo imprimas y practiques en casa o en el cole.
Actividades.
1.- ¿Cómo estaba el cuervo?
A.- Alegre
B.- Contento
C.- Sediento
2.- ¿Qué se encontró?
A.- Un pez
B.- Un recipiente
C.- Un amigo
3.- ¿Por qué no podía beber?
A.- Porque era ciego
B.- Porque el pico no llegaba al agua
C.- Porque estaba de vacaciones
4.- ¿Qué se decía el cuervo?
A.- Moriré de hambre
B.- Soy un inútil
C.-Moriré de sed
5.- ¿Qué hizo el cuervo?
A.- Salir volando
B.- Tirar la toalla
C.- Llenar de piedras el recipiente
6.- ¿Como fue el trabajo que hizo?
A.- Bueno
B.- Grande
C.- Lento y pesado
&nsbp;
1.- Adivina adivinanza:
Los dátiles son mi fruto y palmas doy a lo bruto.
2.- Acertijo:
Está en la navaja y está en el cuaderno, se cae del árbol antes del invierno.
Las soluciones al final de página.
3.-Test de ortografía:
4.-Ahorcado:
Completa las siguientes palabras con la letra correcta. Si no la sabes, búscala en el cuento.
¿Qué nos enseña El cuervo y el agua?
En un mundo lleno de distracciones, el concepto de paciencia puede parecer anticuado. Vivimos en una sociedad que valora la inmediatez y la rapidez, donde todo parece estar al alcance de un clic. Pero, ¿qué pasa cuando nos encontramos con situaciones que requieren tiempo y perseverancia? ¿Cómo podemos encontrar la paz en medio de la espera?
La paciencia es una virtud que se ha valorado desde tiempos inmemoriales. En la filosofía oriental, por ejemplo, se considera una de las cualidades más importantes que un ser humano puede tener. Pero, ¿qué es exactamente la paciencia? Podríamos definirla como la capacidad de esperar con calma y sin irritación ante algo que deseamos o necesitamos, sin perder la compostura o la esperanza.
La paciencia no es resignación, sino todo lo contrario: es una actitud activa que nos permite seguir adelante a pesar de los obstáculos que se nos presenten en el camino. Implica aprender a esperar con confianza y perseverancia, sabiendo que cada retraso, cada dificultad, es una oportunidad para crecer y aprender. La paciencia es, en definitiva, una forma de vivir el presente con serenidad y aceptación. Es una virtud que nos permite estar en paz con nosotros mismos y con los demás, sin importar cuánto tardemos en alcanzar nuestras metas.
¿Cómo te puede ayudar El cuervo y el agua?
Esta virtud nos ayuda, porque nos ayuda a reducir el estrés y la ansiedad. Cuando estamos impacientes, tendemos a preocuparnos y a anticipar el futuro de manera negativa, lo que nos hace sentir ansiosos e inquietos. En cambio, cuando somos pacientes, aceptamos el momento presente tal y como es, sin juzgarlo ni anticiparlo, lo que nos permite relajarnos y disfrutar del momento presente.
Además, la paciencia nos ayuda a fortalecer nuestra voluntad y nuestra perseverancia. Cuando somos pacientes, aprendemos a esperar sin desfallecer, a seguir adelante, aunque las cosas no salgan como esperábamos. Esta capacidad de perseverancia nos permite superar las dificultades y los obstáculos, y nos ayuda a alcanzar nuestras metas a largo plazo.
Por otro lado, la paciencia también nos permite mejorar nuestras relaciones con los demás. Cuando somos impacientes, tendemos a ser intolerantes y a exigir resultados inmediatos, lo que puede generar conflictos y malentendidos. En cambio, cuando somos pacientes, aprendemos a escuchar, a comprender y a respetar el ritmo de los demás, lo que nos permite establecer relaciones más armoniosas y satisfactorias.
Por todo ello, la paciencia es una virtud que deberíamos cultivar en nuestra vida diaria.
Reflexión sobre El cuervo y el agua
Es importante recordar que la paciencia es una actitud que requiere tiempo y esfuerzo para desarrollarse. No podemos esperar ser pacientes de la noche a la mañana. Es importante ser amables y pacientes con nosotros mismos y permitirnos cometer errores en el camino. Si nos caemos, debemos levantarnos y seguir adelante, aprendiendo de cada experiencia y fortaleciendo nuestra capacidad de ser pacientes. En resumen, la paciencia es una habilidad fundamental para lograr la paz interior. Al ser pacientes, podemos aprender a fluir con los acontecimientos de la vida, a reducir el estrés y la ansiedad, y a ser más compasivos y tolerantes con nosotros mismos y con los demás. Además, debemos ser pacientes con nosotros mismos y permitirnos cometer errores en el camino. Si cultivamos la paciencia, podemos disfrutar de los frutos dulces que esta actitud nos ofrece, y podemos vivir una vida más plena y satisfactoria.
Respuesta a la adivinanza: La palmera.
Respuesta al acertijo: La hoja.